Eurodisco de coches de choque, balearic pop a lo New Order y más, en un nuevo ejercicio de versatilidad y acierto melódico de la banda establecida en Madrid, esta vez producida por Betacam.
La estrella noruega sigue experimentando en su notable quinto disco con las posibilidades del pop electrónico, ahora desde una mayor tenebrosidad pero sin abandonar la solidez de sus melodías.