Comparto la opinión de El Anónimo, Bedtime ofrecía un significado profundo, que coqueteaba abiertamente con lo onírico, en la búsqueda de un valor estético supremo. Carajo, eso es vanguardia gente, le pese a quien le pese. Y puede que algunos lo consideren un magistral "quiero y no puedo" -nada más lejos de la realidad, desde mi humilde opinión-, pero los portadores de esa misma opinión no pueden negar que se trató de un primer acercamiento, experimental, arriesgado -por cuanto se trataba de una artista pop considerada, hasta no hacía mucho por entonces, meramente comercial- al estilo que luego impregnaría la impronta particular de su obra maestra, Ray of Light.