Es una peli de juicios bastante entretenida sobre un estudiante de cine al que se le acusa de estar involucrado en un atraco a una tienda que acabó con un muerto. No es que sea rompedora pero resulta más fresca que otros títulos recientes del género como El juicio de los 7 de Chicago, porque aquí las cosas no son tan blancas o negras, sino que hay lugar para una cierta ambigüedad, diferentes lecturas y puntos de vista (en la peli se vienen arriba y directamente citan Rashomon). Luego tiene un reparto muy "Johnny Utah approves esto" empezando por el protagonista y acabando por John David Washington, que aquí tiene un papel pequeñito pero lo hace bastante bien. Y si no lo hiciera bien, también.