Era una de las pelis que más le tenía ganas, especialmente desde que salió de Cannes. Lamentablemente me perdí su estreno en cartelera acá en Perú y tuve que verla en un sitio web (pirata!) de anime. Pues sí disfruté verla, me agarró desde el inicio hasta el final. La animación es espectacular y fluida, los colores y la gran cantidad de personajes, además de los avatares del mundo virtual. El tema de un mundo virtual es también una de las cosas que más me llamó la atención, en plan "acaso esto alguna vez será realidad en la vida real", me dio una sensación de entusiasmo y miedo al mismo tiempo, especialmente considerando lo que busca hacer Zuckerberg con Meta. La trama pues ahí, bien pero tiene ciertos detalles que me hacen mover la cabeza, como el funcionamiento de la interfaz de un mundo virtual con tecnología de body sharing y exactamente cómo realmente funciona más allá de los brillitos y los colores, además del clímax del final, dónde el problema se resuelve de una forma bien, digamos, rápida y sencilla, sin mencionar que nunca se me hizo real la idea de que 5 billones de avatares se interesen en una sola misma persona y sus intereses de ayudar a una familia disfuncional. Los personajes todos me encantaron, aunque la protagonista a veces me fastidiaba con su rechazo innecesario e injustificado a su padre. Sea como sea, el viaje emocional de esta por la película es bello, sólido y encantador, al mismo que tiempo que serio y potente. Y por último, la música. Maravilla de banda sonora, aunque podría ser por mis propios gustos a la música anime, no sé. Igual, la música japonesa es buenísima, no puedo decir que no es así. Yo la recomiendo.