A finales del s. XIX, un sacerdote danés con alma de instagrammer viaja al sureste de Islandia para construir una iglesia. Te gustará si te gusta: el cine escandinavo, la parsimonia, los paisajes que te dejan boquiabierto, los hombres con sotana, las niñas nórdicas con pinta de farrucas como Fanny la de Ídem y Alexander, las películas pensadas para el circuito de festivales y rodadas en formato 4:3 porque al autor rodar en 1:85:1 o 16:9 le parecía demasiado vulgar, las películas que duran dos horas y media porque oye, así amortizas mejor el precio de la entrada (salvo que la veas con tu amiga Ana, como ha sido mi caso), el cine del subgénero "hombre contra la naturaleza", sobre crisis de fe y descenso a los infiernos, o lo que saldría si Werner Herzog y Paul Schrader tuvieran un hijo.