La tarde lluviosa del domingo nos pedía ver algo superficial y vulgar, que cantaba aquella. Y en qué hora.
Menudo desfile de topicazos, obviedades, situaciones pésimamente construidas y tonterías sin sentido. Lo peor de la rom-com, hecho peli. Un bochorno, vaya. Lo único que se salva es el desfile de guapos, que otra cosa no, pero en eso no se quedan cortos. Mención especial para Zane Phillips, al que seguro que la @Utah ya tiene más que agendado.