Han querido hacer una peli irreverente, colorista y divertida, lo que me parece buena idea porque no tiene sentido hacer un biopic de Locomía en plan académico y solemne. Sí que es verdad que por momentos peca de tontorrona, que se embarulla y el director toma algunas decisiones estéticas más cuestionables que combinar hombreras con abanicos, pero el resultado es ligero y dinámico, entra bien y además me he enterado de muchas cosas que desconocía del grupo (como que había una mujer en la formación, que en realidad quien cantaba era el productor o que el fenómeno fan fue tan grande que hasta las chicas se desmayaban en sus actuaciones o apedreaban a los "falsos" Locomía).
A priori no era para nada mi tipo de película, y en su día la adaptación de Burton y Depp sobre el personaje me provocó repelús, pero de alguna manera la cosa funciona y les ha quedado una cinta de cine familiar muy cuqui (ojalá haberla visto en navidades en casa en vez de en una pantallita de avión, pero bueno). Timoteo podrá gustaros más o menos, pero es una estrella que te saca casi cualquier cosa adelante (desconfío un poco de su peli de Dylan) y aquí derrocha carisma y una mezcla de encanto y candidez. Colman también está muy divertida. Hugh Grant me chirriaba más, pero quiero pensar que habrá aceptado ese papel por el dinero y hasta él mismo se siente sucio.
Confieso que no atendí mucho. Han querido hacer un remake más grande, más espectacular, más todo, pero les ha quedado una película mucho peor que la de Bigelow. Una sucesión de escenas de deportes de riesgo que supuestamente deben despertar tu adrenalina pero te dejan indiferente, rodadas de forma videoclipera, interconectadas por algo parecido a un amago de trama, con unos personajes sin interés y un protagonista anodino que hasta me había olvidado de su cara (la vi hace ya unas semanas) hasta que he buscado el póster en Filmaffinity.