En aproximadamente seis meses, he ido dos veces al cine a ver dos películas de Osgood Perkins. No me ha gustado ninguna. A ver si aprendo la lección y no le vuelvo a dar un euro a este señor. El Mono tiene muchas menos pretensiones que Longlegs, pero lo que pretende no lo consigue. Al menos conmigo. Quiere ser una comedia de terror cafre, un festival gore de serie B, una midnight madness_, y quizá la propuesta podría funcionar en determinadas circunstancias y con determinado público (pienso en Sitges), pero fuera de ahí tengo mis dudas. Como comedia, intenta muy fuerte ser enrollada y jocosa, pero en la sala medio vacía de los Renoir no se oía prácticamente una risa y con algunos gags se palpaba el cringe. Tampoco genera tensión ni terror, así que la cosa se limita a una sucesión interminable de muertes crueles y rocambolescas de personajes que no sabes quiénes son o que no te importan. El relato de Stephen King, que adapta muy libremente, no era ninguna maravilla, pero tenía bastante más encanto que esto.