Ganadora en Sundance, sobre un campamento de conversión para adolescentes gays en los 90.
Tiene potencial para ser peliculón pero luego desarrolla la trama un poco por encima y no profundiza en las historias de los personajes tanto como me gustaría. Pero aún así, merece la pena verla. Es una peli entrañable, con sus puntos de comedia y con un reparto muy bueno.