Una amiga me contó que un día vino a la consulta una sudamericana de estas que parece que han vivido aisladas hasta aterrizar en España. Les dice que no quiere tener más hijos, así que le explican cómo se pone un condón usando dos dedos de la mano estirados simulando la polla. Ella dice haberlo entendido. Al cabo de un tiempo vuelve, embarazada, y le dicen: "pero no dijiste que ibas a usar el condón para no tener más hijos" y responde: "si lo hice, señorita, cada vez que lo hacemos me lo pongo como usted me lo explicó", haciendo el gesto de ponerse el condón en los dos dedos de la mano... TRUE STORY.