Respecto a lo de la ley, perderemos un poco los ciudadanos. El poco freno que un arquitecto tendría, no lo tendría un apilador de paredes y techos aka ingeniero de edificación. Pero igual sirve para que los arquitectos de verdad puedan dedicarse a su trabajo. Esto puede ser una forma de recuperar el prestigio de este arte, a día de hoy bastante prostituido.