Otra cosa que me gusta un montón del disco es que le ha dado muchísima importancia a la coherencia.
En Red había canciones buenísimas que de hecho podían haber estado en este disco con un par de retoquitos (Treacherous, Sad Beautiful Tragic, Begin Again) arrejuntadas con singles y otros temas que no tenían nada que ver, como I Knew You Were Trouble o 22.
En 1989 se puede distinguir bien en qué canciones tiene mano Max Martin y en cuáles tiene mano Antonoff, y en reputation más aún.
Lover directamente es un batiburrillo.
Esto no tiene por qué ser malo sí o sí, pero personalmente a mí me mata un poco las ganas de ponerme un disco del tirón.
folklore es totalmente opuesto a Lover en ese sentido, si no miras los créditos no sabes qué ha coescrito Antonoff y qué ha coescrito Dessner, y el mood general del disco envuelve a todas las canciones aunque estas tengan sus elementos distintivos que impidan que te lo quites en la pista 8.
Además, me parece maravilloso que tanto el disco en sí como el debate en torno a él se apoyen en la trilogía de teenage romance que ha comentado ella: cardigan, betty y august.
La primera, el single que presenta el disco, desde el punto de vista de Betty que es un poco el más familiar en sus canciones.
La segunda, que es la que más conversación está generando por su interpretación queer, desde el punto de vista de la persona arrepentida (que, como dijeron en la reseña de Pitchfork de la canción, no es algo muy común en su discografía).
Y después está la tercera, en el corazón literal (aparece justo a la mitad) y metafórico (ese break instrumental...) del disco, desde el punto de vista de una the other woman a la que no se nombra en ningún momento.
Back when we were still changin' for the better
Wanting was enough
For me, it was enough
To live for the hope of it all
Canceled plans just in case you'd call
And say, "Meet me behind the mall"
So much for summer love and saying "us"
'Cause you weren't mine to lose
You weren't mine to lose, no...