Debo ser el único español al que le ocurre pero, en líneas generales, me gusta el programa. La combinación del universo Sálvame con la visión más actual de Inés, por ejemplo, a mí sí me encaja. Una Chelo de mal humor pero disfrazada, un rótulo con su juego de palabras, un Kiko burlándose de una patada al diccionario de Patiño, etc. me sigue pareciendo un buen entretenimiento. Lamentablemente es una mezcla de cosas que juntas es lógico que no sean del paladar mayoritario. O te gusta el barro (corazón puro, discusiones) o te gusta el indie (Camela, Aitor, plató de colores), pero las dos cosas es complicado.