Solar power no es un disco autoparódico, es un disco sobre cómo se alejó un poco de todo y se quedó en su playa privada fumando porros con su novio. Es su disco de estar guapa y tranquilita. Hay cosas como Mood Ring que sí intentan ser más paródicas, el tema está en que la pobre no tiene ni ha tenido nunca gracia. Pero el concepto principal del disco es huir de la fama y disfrutar con tu gente de la naturaleza. Los tres discos de esta chica (incluso el primer EP) tratan siempre el tema del estatus, la fama y el dinero, pero mientras en los dos primeros lo podía hacer desde una perspectiva con la que puedes sentirte identificado o al menos empatizar (en Pure Heroine por ser una chica de clase media, en Melodrama por hablar de una relación en la que la otra persona rechaza totalmente su fama), en este es imposible porque ninguno tenemos la duda existencial de si alejarnos unos años del foco nos va a hacer perder oportunidades como estrella del pop, ni nos puede generar empatía que una chica tenga que decidir entre una vida de fama o una vida de playa y batas vintage de Chanel. Si a eso le sumas que el disco es, en general, aburrido, y que Antonoff le estaba haciendo el mismo disco simultáneamente a St. Vincent, te queda un proyecto fallido con unas cuantas canciones muy buenas