una cosa es que no os guste pero razonadamente está en el concepto de la gala, es más, el diseñador posa con ella con una máquina de coser para reforzar la idea. Si no se transmite bien o no se entiende es otra cosa, pero fuera de tema no iba.
Un vestido de Olivier Rousteing para Balmain con el que se ha convertido en una obra de arte en vivo sobre una alfombra roja con looks virales. El diseño, bajo el tema del evento -Superfine: Tailoring Black Style-, se centra en el inicio de la creación en costura, llegando al maniquí primigenio que Rosalía ha encarnado a la perfección.