Es un discazo, comercial pero atrevido y original a la vez. Me encanta el contraste entre la primera parte, con ese aire retro 70s de canciones como End of the world, More to Lose, Easy Ride o Golden Burning Sun, y la segunda parte mucho más loca con trallazos como Walk of Fame, Every Girl o esa Reborn que incluso parece que samplea a Enigma.