El problema es que todos sabemos andar (menos aquellos que no pueden por causas físicas), gritar Eeeeeeeee y poner el coño sobre un cuarzo. No tiene mérito, no hace gracia, no es 'revolucionario' (poner posturitas en un jardín zen ya lo hacía Karate Kid), no es NADA. Y de la nada, nada sale. Y mira que The Fame me parecía un discazo. Se le ha ido la pinza, imagino que de tanta droga.