Sobre lo que hablábais; La cosa es tan sencilla que se reduce a:
1. El tío te pone beyond borrico: Su conversación totalmente anodina te resulta solo ligerísimamente irritante y asientes a todo lo que dice con una sonrisa. Sus flagrantes manifestaciones de incultura te parecen, además, adorables.
2. El tío no te da ni frío ni calor: El umbral de tolerancia al hastío se desploma hasta 2 cm por encima del cero absoluto. Hay un momento crítico que o le cortas bloqueándole la garganta con la lengua o desconectas totalmente y te aletargas hasta que eventually le dices que te tienes que ir, que se te había olvidado que tienes un libro de la biblioteca cuyo plazo expira en 10 minutos. Sus muestras de ignorancia te revuelven las tripas.
3a. El tío se parece a lo que prometía como un huevo a una castaña, y su directo te da repeluco: Soportas su conversación unas diez veces más de lo que te prometiste aguantar cuando le viste llegar. En realidad no escuchas nada de lo que dice, porque estás en modo pánico valorando simular un ictus. Cuando tu organismo ya no puede aguantar la presión te despides con una excusa ininteligibe mediante balbuceos. Si da muestras de incultura, te pasan desapercibidas, ya que solo puedes pensar "huye, huye por tu vida!"
3b. El tío se parece a lo que prometía como un huevo a una castaña, y su directo te da repeluco: La total seguridad de que no va a ocurrir absolutamente nada te permite liberarte de la presión del cortejo y simplemente disfrutas de su conversación de feo, que resulta ser realmente interesante y además el tío es gracioso y todo. No da muestras de incultura, así que decides convertirle en tu mejor amiga fea.