Pues tienes la Piccolina en la calle Peris Mencheta que te las hace delante tuya un italiano de verdad. Las del Orsini también están muy ricas, con la masa finita, luego están las del Buoni al final de Amor de Dios que también las hacen italianos de verdad y son otro rollo, masa gorda, pocos ingredientes pero muy cuidados.
Y antes estaban muy buenas también en el Badulaque pero la última vez que fui habían perdido mucho, no sé cómo seguirán ahora.