Yo creo que el talento de Madonna, a diferencia de Michael o Prince, abarca lo extramusical. Tiene nociones avanzadas de marketing, es buena gestora de proyectos, conoce el mercado y nunca pierde la referencia de las tendencias imperantes, en lo financiero es bastante cautelosa, negocia contratos como nadie y es una gran, gran comunicadora.
Michael Jackson era un gran músico e intérprete, pero un auténtico desastre para todo lo anteriormente mencionado. Durante años proyectó una imagen monstruosa de sí mismo, y la alimentó dilapidando sus finanzas o sacando al mercado productos mal terminados o con poca salida comercial. Ni siquiera fue un buen gestor de su legado -su familia ha llegado a autorizar un disco en el que cantaba un imitador suyo.
Prince se cambió el nombre por un símbolo, algo que haría implosionar a cualquier departamento de marketing. Vetó canciones y actuaciones de toda plataforma digital, y quedó, como Michael, anclado en una imagen muy estática y hermética de sí mismo. Cierto, era una mente creativa y un gran músico, pero el acceso a su arte era tan complejo en plena era digital, que se convirtió en un artista de culto para minorías. No lo juzgo por ello, pero estoy seguro de que hay fórmulas más acertadas para hacerse el interesante.
Madonna tiene grandes limitaciones vocales y su talento a la guitarra -tras al menos 16 años de estudios- con suerte llega al nivel función de colegio. Pero es una experta en generar un producto innovador, contemporáneo, de consumo masivo y presentarlo de formas impactantes. Es muy consciente del valor de su propia marca, y eso es algo que ni Prince ni Michael llegaron a considerar jamás.