Llegó anteayer. No tengo mucho tino a la hora de elegir ediciones exclusivas, limitadas, especiales o chiripitiflauticas.
No sé por qué, se me metió en la cabeza que lo de “tip-on gatefold jacket” tenía que ser algo guay, pero nada más lejos de la realidad. Es la carátula de toda la vida, pero impresa en un cartón tan duro que hace súper difícil meter el vinilo dentro y casi imposible protegerlo con una funda de plástico porque no cabe. El póster no es especialmente grande y el fanzine es un cuadernillo grapado con fotos, pero sin historieta como si tiene el de Roisin.
Si a esto añadimos que no he encontrado en “la casa de papá” casi nada de lo que me enamoró de St. Vincent, pues os podéis imaginar que estoy un poco decepcionado. A favor solo puedo decir que la producción es exquisita y el vinilo tiene un sonido espectacular.
PD: ¿Dónde podría pegar el parche?