Viéndolo con perspectiva, lo de que Chanel lleve su propia realización me parece muy buena iniciativa.
Eurovisión ya no es solo una plataforma para músicos o intérpretes: también lo es para diseñadores, escenógrafos, técnicos de sonido, y realizadores. Es la oportunidad de presentar y poner en valor un conjunto de disciplinas.
Pero como tradicionalmente RTVE ha relegado esas disciplinas a sus propios técnicos y realizadores de siempre, estas apenas se tienen en cuenta en España. Y como son siempre los mismos, hemos internalizado esa manera de hacer las cosas.
En el otro extremo, Suecia cuenta con escenógrafos y realizadores famosos, una disciplina que tiene tanto peso comercial como las propias canciones. Es paradigmático el caso de Sacha Jean-Baptiste, que llevó las candidaturas de Eleni, Elena Tsagrinou, y Gjon's Tears, por decir algunas. Es coreógrafa de formación, pero trabaja en iluminación, escenografía y coordina la realización (siempre minutada) de las actuaciones.
Los resultados son bastante impecables, y no sólo hablan de ella, sino también del Melfest -que funciona con 5 o 6 realizadores distintos, y en última instancia, de Suecia. Ojalá tener figuras así en España, y ojalá el BenidormFest fuera también una plataforma de realizadorxs.