A toro pasado, sí. En el momento la fragilidad es tremenda.
Un amigo psicólogo estaba tratando a una pareja que estaba en crisis. Indagando indagando, se entera de que una de las causas de la crisis es que el padre de él había abusado de su nieta, la hija de ambos. La madre acusaba al padre de no haberla protegido, porque resulta que el padre sí sabía que el abuelo, su propio padre, hacía esas cosas. Lo sabía porque él mismo las había sufrido, así como todos sus hermanos.
Cuando me lo contó este amigo, yo lo primero que pensé es: "Joer, con el abuelo, que a todo arrima cebolleta"