Y ya no solo las estadísticas, el hecho de apasionarse con algo, y de escoger bando y montar guerras absurdas a mi siempre me ha resultado muy divertido, la verdad. Por eso molan las tertulias, sean Sálvame, Punto Pelota o Intereconomía, al menos para un rato.
Eso si, siendo siempre consciente de lo que es, boberías.