Ay, @perfect, qué yuyu... Me has hecho recordar una pesadilla que tuve hace poco, también mientras echaba una siesta (debería dejar de hacerlo, por lo visto): soñé que estaba en mi cama, durmiendo, exactamente como estaba haciendo en la vida real, y de golpe me despertaba sin poder respirar. Notaba como una molestia en la garganta, y me tenía que meter los dedos en la boca para ver qué me pasaba. De golpe, notaba con los dedos que tenía como un hilo atascado. Empezaba a estirar y estirar, y el hilo se hacía más y más largo, hasta que se convertía en una especie de fibra, como hilo de pescar. Mientras estiraba y estiraba, la sensación de asfixia era cada vez peor, y justo me desperté cuando estaba a puntito de morir ahogado...
Me levanté sudando, con la sensación de que todo había ocurrido de verdad; me molestaba la garganta y todo... Es increíble que a veces los sueños te afecten físicamente incluso cuando ya estás despierto.