Firma, comparte, habla, muévete
Nadie va a escucharnos si no nos hacemos oír.
Compartamos lo que sepamos sobre las movilizaciones que hay por España. Es un buen momento para mover nuestras piezas.
http://actuable.es/peticiones/urgente-exige-autoricen-concentracion-puerta-del-sol
http://otrohorizontesposible.blogspot.com/
Votemos. Usemos nuestros derechos.
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El aspecto era mas de feria vegetariana que de movilizacion o "revolucion" politico-cultural.
Han abierto tres puntos en la plaza de debate, donde se discute sobre temas tan dispares como la causa Palestina, el referendum irlandes y las revueltas arabes. Cosa que me ha parecido a parte de desmesurada (por lo abstracto del debate) algo absurda, por restar importancia al foco de lo que creo deberia ser la movilizacion.
Esperaba ver (aparte de mas cantidad de individuos) gente mas heterogenea; estudiantes, desempleados, de edades distintas y sectores diferenets centrados en exigir y dejar clara la postura acerca los excesos que se estan cometiendo en esto que llaman democracia occidental. Pero imperaba (en aquel momento, estoy seguro que ahora hay mucha mas gente y mas diversa) un ambiente bastante "antisistema" en su version mas de cliche.
Volvere a pasarme a ver que tal, seguramentge ha sido una mala primera impresion.
La verdad es que tengo ganas de que esto sea un punto de inflexion ya no solo en la politica de este pais, sino concretamente en la relacion entre esta y los ciudadanos. Parece que es la oportunidad y me joderia que al final se quedara en nada.
@RRP mañana iré yo a la de aquí y comento lo que veo.
Esta tarde me he vuelto a pasar y la verdad es que la cosa había cambiado bastante, sobre todo por el número de actividades y por la cantidad de gente, aunque no tanto por el perfil.., aunque también es cierto que he visto a mucho "curioso" que paseaba, firmaba, animaba o se informaba. Esto es positivo porque significa que, aunque igual no nos veamos muy reflejados con los que están organizando esto (al menos en Barcelona), sí que hay un sector de la población que está interesado por el movimiento y que lo apoya porque cree en la necesidad de un cambio.
Y bueno, sea como sea, lo cierto es que durante estos días se están diciendo muchas verdades que no estamos acostumbrados a leer/escuchar, y esto siempre es bueno para generar una corriente crítica de opinión frente al "status quo" que permita cambiar las cosas, aunque no sea a corto plazo.
Como maestro, asumo nuestra culpa. NO enseñamos a pensar.
Me da un poco de pena y me duele (y eso que amo los realities y la cultura pop) que aquí (como está ocurriendo en la calle, a nivel general) muchos jóvenes estén pasando y no implicándose o interesándose. Y esto lo demuestra los pocos comentarios de este hilo y los muchos, por ejemplo, de Minuto a minuto de Supervivientes.
Si alguna vez se ha podido hacer algo, ese momento es ahora. Impliquémonos.
Siempre he pensado que cualquiera que ejerza el poder, desde cualquier estrado, lo hace porque yo/nosotros le hemos puesto ahí. Por ende, está a nuestro servicio, y debe dar cuentas. Lo malo es que creo que no todo el mundo se da cuenta de quiénes somos los verdaderos jefes, y en ese descuido, se nos ha arrebatado lo que era nuestro.
Nos va a costar trabajo que quienes firman sus propios sueldos y sus reglas del juego, encajen que la renovación de las estructuras es necesaria, y la ejecuten. Creo que por tanto es importante insistir, e insistir.
Ciertamente pocas o ninguna de las cosas cambiarán, pero hay que reflejar una realidad que es que la situación es mala y la gente no tiene por qué aguantar cualquier cosa que le impongan. El origen del sistema político democrático es POPULAR.
Así que yo creo que la asignatura pendiente es una implicación de sectores más allá y que se disperse un poco el tufillo perroflaútico. Los problemas están en todos lados.
No creo que sea cuestion de ganas o falta de implicacion, sino que la antesala de todo lo bueno es precisamente creerse que esto puede pasar.
Cuando la gente crea, cuando se de cuenta de que puede ser un verdadero punto de inflexion, sera cuando pase algo grande, por que al fin y al cabo es solo interiorizar que el pueblo somos cada uno de nosotros.
@elpirulas Yo estoy un poco de los antisistemas mezclando Churras con Meninas (que diría la Esteban) hasta la polla. Si queremos implicación ciudadana, dejemos de mezclar en las asambleas y concentraciones el funcionamiento de nuestra democracia con Palestina, la Iglesia o la monarquía. ¿Tienen que ver algunas de estas cosas? Sí, por supuesto. Pero centrémonos antes de perder apoyo. Después, hablemos otros temas con más calma. Que el que mucho abarca, poco aprieta. Y al que mucho y todo habla, nadie le escucha.
@ACM2 A mí me parece más importante aún QUE ESTO NO ACABE el domingo. Y que sólo vuelva a aparecer en un año, buscando un vuelco electoral.
- Hay concentraciones en las plazas principales de muchas ciudades
- Protestan porque... mmmm... ¿porque todo está mal?
- A los políticos les parece muy bien, todos están de acuerdo
- No tengo ni idea de lo que piden
- Ha trascendido fornteras, se oye de ellos aquí también
Por favor, aclaradme especialmente el cuarto punto. He oído mucho la consigna "No los votes", como si hiciera falta gritarlo, realmente casi nadie vota hoy en día.
También quiero saber cómo esto puede tener más fuerza que las manifestaciones de la vivienda en 2006 y 2007, que tenían demandas concretas y fueron masivamente seguidas.
Por cierto, dos enlaces curiosos de un bloguero-matemático que explica la ley d'Hont:
1. Los fundamentos: http://efemondo.blogspot.com/2011/05/dhont-y-compania.html
2. Los resultados electorales de 2008 calculados según la reforma que propone UPyD: http://efemondo.blogspot.com/2011/05/dhont-comes-back.html
- "No les votes" significa no votar a los partidos mayoritarios, no promover la abstención.
- Respecto a lo de la Ley d'Hont, puedo decir que cualquier sistema: mayoritario simple, last-to-lost... tiene sus defectos. No existe un sistema que carezca de algún fallo por algún sitio (Esto está demostrado matemáticamente). Cambiarlo no va a solucionar nada. A mí me parece más sensato probar con otro tipo de cambios, como listas abiertas, o el fin de las circunscripciones.
- Todos los políticos están de acuerdo porque no les queda otra. Tienen al pueblo, a sus votantes, mirándoles con lupa, y se saben en nuestras manos. Ya no son líderes, son servidumbre.
Aparte de esto, @Superflicka, ¿cómo lo tienes tú para votar, que no tengo ni idea?. Y @llamamebritney, estoy contigo, que se trata de recuperar el poder que los partidos se habían atribuido, sin ser ellos nada de eso.
- Abolición de leyes injustas. Suprimir y sustituir normas como la Ley Sinde, el Plan Bolonia, la Ley de Extranjería, la Ley de Partidos o la ley electoral. Y apoyan que las leyes clave que aprueben las Cortes vayan precedidas de un referéndum.
- Tercera República. Unos quieren un referéndum para votar monarquía o república, otros apuestan directamente por hacer desaparecer de la Constitución todo lo que tenga que ver con la Casa Real.
- Reformas fiscales. Abogan por "favorecer las rentas más bajas", por "que paguen más los que más tienen" y por "que el IVA sea un impuesto progresivo". Además, entre otras muchas cosas, quieren "que se establezca la tasa Tobin para gravar la especulación y el movimiento de capitales y que lo obtenido por esos impuestos revierta en políticas sociales". Se propugna asimismo "nacionalizar los bancos rescatados".
- Transporte y movilidad. Favorecer el transporte público y alternativo al coche, crear una red de carril bici, subvencionar el abono transporte a los parados.
- Reforma de las condiciones laborales de la clase política. Se aboga por la supresión de sueldos vitalicios, la formación reglada (que opositen), la revisión y balance de las políticas al concluir cada mandato, listas electorales limpias y libres de imputados por corrupción política.
- Desvinculación total de la Iglesia y el Estado y División de Poderes. La religión debe ser circunscrita solo a la intimidad y los jueces deben estar lejos de la política.
- Democracia participativa y directa. Apuestan por un funcionamiento asambleario en la base ciudadana (barrios, distritos...) apoyado en Internet y las nuevas tecnologías. Piden también participación en los asuntos relativos a la gestión de los presupuestos por las distintas administraciones. En general, descentralización del poder político.
- Mejora y regularización de las relaciones laborales. Básicamente se trata de acabar con la precariedad salarial y el "abuso" de los becarios, estableciendo un salario mínimo de 1.200 euros, con un Estado que garantice el empleo y la igualdad salarial.
- Ecología y Medio Ambiente. Cierre inmediato de las centrales nucleares y apoyo a las economías sostenibles.
- Recuperación de las empresas públicas privatizadas. La Administración debe de hacerse cargo de nuevo de la gestión.
- Fuerza del Estado. Reducción del gasto militar, cierre de las fábricas de armas y negativa a la intervención en cualquier escenario de guerra.
- Recuperación de la Memoria Histórica. Condena del franquismo.
@corneacraneo, tengo que ir al consulado, pedir una solicitud de voto, enviarlo a España por correo normal, recibir otro impreso, cumplimentarlo, entregarlo en el consulado junto con mi voto (como votar por correo, pero en el consulado en lugar de la oficina de correos). Es engorroso, pero no me importaría hacerlo. PERO este sistema NO funciona en Rusia, ya que el plazo es de un mes, que es lo que tarda en llegar una carta desde Rusia a España, con lo que ni soñar en votar. Es logísticamente imposible. Sólo pueden votar los que viven en países desarrollados, a los demás que nos den.
De todas formas, sigo pensando que no hay un "quién", que esto es una hidra de miles de cabezas.
La amalgama de reivindicaciones no favorece. Si se está pidiendo un cambio político no es oportuno reivindicar cosas que dan pie a dividir un grupo que comparte el principal objetivo y que además dan pie a las viles mentes de algunos medios a encasillar y desacreditar las propestas. No es momento de reivindicaciones ecológicas, ni históricas. Lo primero es el cambio de modelo político y entonces afrontar esas cuestiones.
Y por favor, menos postureo en las concentraciones...
La solución en este sentido sería que computase para el reparto de escaños, es decir que pudiese ser que con un elevado número de votos en blanco se quedase algún escaño vacío.
Pero sinceramente como a mí me la suda que los partidos minoritarios se vean perjudicados, voto en blanco en esta ocasión.
PD: No entiendo como puede haber gente que se pajee con Rubalcaba cuando debería estar como poco procesado por apoyo a banda armada.
Yo me temo que en mi pueblo ganará el mismo alcalde que hay (a pesar de ser imputado y haber estado 8 meses en la cárcel), somos así de catetos. El finde pasado dio paella a los jubilado y trajo un concierto de copla, así que la compra de votos la tiene.
por otra parte @superflicka el plan Bolonia es un completísimo desastre, la educación en España estaba mal, pero ahora está peor, te lo digo porque llevo 3 años sufriéndolo, y no hay por donde cogerlo, reconozco que cada universidad lo adapta como puede y que la mía lo ha hecho de puñetera pena, pero las noticias que me llegan de otros lugares son las mismas, no se ha asumido el espíritu que realmente promovía el plan y se ha hecho algo así como una mezcla, ahora se pide lo mismo que antes, pero ademas se hacen muchos trabajos y el profesor se implica mucho menos (es mi caso)
y bueno, es mejor dejar de hablar cuando piensas en leyes como la ley sinde o en medidas como las multas por contar chistes homosexuales... en esos momentos te preguntas: ¿esta gente vive en el mismo país que se desborda por problemas reales en el que yo vivo?
y mas vergonzoso es aún, que de todo esto nos demos cuenta los jóvenes antes que muchos de los políticos que nos dirigen o que al menos queramos luchar por ello
mi objetivo el Domingo es votar en blanco, pero por una parte no quiero hacerlo por las desventajas de apoyo al resto de partidos mayoritarios y de joder a los minoritarios, estoy de acuerdo con @wrecklessjesus en que el voto en blanco debería acabar en un grupo llamado ciudadanos en blanco, que realmente expresara todas las quejas malestar y necesidades que son la realidad del país. De cualquier forma está claro que el sistema se aprovecha hasta de la gente que se quiere manifestar sin votar a ninguno porque ninguno se adecua a sus ideales
España no va bien y así vamos a seguir, me ha hecho mucha gracia (por no llorar) la noticia posteada por @llamamebritney y también el video de Sampedro, gracias por las aportaciones
Voy a mojarme en un aspecto: muchos habláis aquí de IU como la alternativa de izquierda. IU está osoleta, Llamazares fue su última esperanza pero Cayo Lara (ese hombre) le ha dado el golpe de gracia. No necesitamos comunistas. El comunismo no se adapta a los problemas de la sociedad actual.
Personalmente, estoy siguiendo muy de cerca el Proyecto Equo de Uralde y si en 2012 finalmente se presentan, iré con ellos. Sus propuestas se parecen más a lo que en mi opinión debe ser la iquierda del s. XXI. Si os interesa, podéis leer su manifiesto: http://proyectoequo.org/
Grupo heterogéneo de muchísima gente y de muchísimas edades, ni alcohol ni porros (sorprendentemente) y un ambiente inmejorable. Nada de violencia. La verdad es que me he sentido muy orgulloso de lo que han podido organizar espontáneamente, una concentración pacífica y multitudinaria que de momento va viento en popa.
Espero que no caiga en saco roto...
Me quedo con la frase: "Me tengo que mirar ese cinismo. Porque es la ingenuidad la que cambia las cosas."
-No creo que el movimiento sea para dar una solución a corto plazo. No podemos esperar expectantes a que mañana, por obra y gracia del espíritu santo, las cosas cambien radicalmente. Seamos realistas: ganarán los de siempre porque el sistema es bipartidista (y mientras no haya una reforma de la Ley Electoral, así seguirá siendo). Pero, ¿y qué más da? De momento, lo importante, con lo que nos tenemos que quedar es con que ésto está pasando, la gente se está movilizando, protesta, reclama lo que es suyo... Hemos mirado con envidia a países como Francia, Túnez o Egipto y todo el mundo decía que protestas así eran impensables en España por la pasividad del pueblo. Pues ahora ya es una realidad. Imaginaos cómo se van a ir calentando las cosas para las Generales...
-Me ha sorprendido (para bien) el nivel de organización y de creatividad de la gente. Sol parece una mini-ciudad, con sus comisiones, sus calles... todo empapelado con miles de mensajes. Increíble el buen clima que se respira en la plaza a pesar de que no cabe un alma. Ayer, cuando dieron las doce e iba sonando una campana tras otra y observabas la plaza más abarrotada que en Nochevieja, en silencio, se te ponían los pelos como escarpias.
- En España estamos llevando a cabo una revolución.
- ¡No!
- Sí, la gente está en las calles, pide reformas...
- Profesora, queremos mucho a España, no queremos que pasen esas cosas.
- ¡Pero es algo bueno! ¡La revolución española!
- ¿Revolución? ¡Gulag! ¡Destrucción!
- No, hijos, no todas las revoluciones son así... En general las revoluciones son buenas.
- ¡Apocalipsis! ¡Guerra! ¡Deportación!
- Pero a ver, ¿no os interesa saber por qué protestamos?
- ¡Exilio! ¡Horror! ¡Llanto! ¡Crujir de dientes!
Y hoy he comprendido al fin por qué este país va de pena y sin embargo nadie protesta.
LA DEMOCRACIA DEL LENGUAJE
Otros, más valientes que nosotros mismos, han empezado todo esto. Se nos ha puesto en bandeja; sólo necesitan nuestro apoyo y en eso nos encontramos. Queremos, exigimos, una democracia real, lo que implica por tanto una reformulación del sistema, llevándolo a la transparencia. No somos (y digo somos porque la grandeza de su propuesta radica en que el simple deseo y unión te hace partícipe y miembro) un movimiento antisistema, porque creemos posible la renovación de lo que deberíamos tener, desde dentro. Desde la legalidad y las normas de convivencia que aceptamos. Porque no protestamos y creemos que el error está en la existencia del sistema mismo, y no centramos esta protesta en la queja en sí (cómo si llevan haciendo años los políticos, sea cual sea su ideología, buscando en todo momento el poder, prometiendo la solución pero no aportándola), sino en el cambio y en propuestas reales para ese cambio. Creemos, por tanto, en la democracia. Pero no en esta que tenemos. Es por eso por lo que deberíamos centrarnos en lo democrático, en un cambio hacia una democracia real.
Hemos empezado a ser conscientes de que la política, y con ella nuestra democracia, se han convertido en un componente más del mercado, lo que se traduce en que la política es mercado. Siendo conscientes de eso, hay cosas que deberíamos cuidar. El mercado no es un ente abstracto: el mercado lo hemos ido componiendo entre todos, somos todos nosotros y, como bien estamos dándonos cuenta, lo hemos hecho extremadamente inteligente. El mercado, gracias a unos y a otros -asumamos nuestra parte de culpa-, ha desarrollado estrategias de expansión y difusión y, con ellas, de manipulación. Y, la principal de ellas, ha sido el uso del lenguaje. Nos encontramos en un momento pro-democrático en que deberíamos dejar a un lado, o mirar con cierta perspectiva, nuestras ideologías. Porque, más allá de partidos, escaños y elecciones, debemos exigir el triunfo de la democracia.
El triunfo de la democracia no es el triunfo de una ideología sobre otra. España no es dos, como conviene que creamos. El triunfo de la democracia es la representación legal de cada una de las ideas que en un país puedan converger, de la derecha a la izquierda, siempre cuando no se vuleneren derechos humanos o constitucionales. La existencia de unas ideas debería hacer crecer y replantear otras. Que exista la oposición debería favorecer el desarrollo de las legislaturas: señalar el error y proponer soluciones. Tanto el partido en el poder -el que sea- como los partidos en la oposición -la oposición no se polariza en un partido, sino que es oposición todo aquél que haya sido elegido por los votantes- deberían velar por la mejora del país, por el interés de los ciudadanos, trabajando en conjunto. La divergencia y diversidad de criterios son lógicos y necesarios, pero han de ser resueltos en soluciones. La democracia exige voluntad de servicio al que quiere participar en ella. Y responsabilidad.
La responsabilidad, por otra parte, siempre denota madurez y reflexión y en eso consiste el pensamiento. El mercado (y por tanto la política) nos ha educado (también ha sido y es mercado la educación, por desgracia para nosotros) enseñándonos qué hemos sido y qué somos. Ahora, nos hemos dado cuenta de que estamos muy por encima de lo que creíamos ser. Una de las estrategias del mercado, como he dicho antes, consiste en hacer un uso consciente -y para que haya consciencia deber haber reflexión primero, así que también reflexivo- del lenguje, aunque entre sus fines no esté el bien colectivo. El idioma y sus connotaciones alejan tanto como unen.
Con todo esto me refiero a lo siguiente: ayer estuve en la Plaza del Pilar apoyando la indignación ciudadana. Todos allí proclamábamos la democracia real y así se demostraba: quien quisiese podía subir al escenario y presentar su discurso, su opinón, lo que fuese. Todos tenemos voz y del que hable suponemos una reflexión previa. Hasta aquí, no dudo el proceso democrático y el buen hacer de los ciudadanos como yo. Sin embargo, muchas de las consignas escuchadas (y me enorgullece como ser humano el entusiasmo de muchos) se ven llenas de un vocabulario que, en lugar de favorecer esta unión democrática, aleja a parte de la sociedad (sobre todo parte de la izquierda menos radical y la derecha desencantada que podría adscribirse al movimiento, la parte más de centro -si eso existe-, que si bien nunca iniciarían un movimiento así, podría acercarse y hacerse partícipes). Quizá sería conveniente, como hace el mercado constantemente, detenernos, ahora que todo empieza todavía, a calibrar cómo expresar nuestra reivindicación. Deberíamos ser más inteligentes que el mercado que nos desdemocratiza, y calibrar cada una de las expresiones que emitamos. Quizá, hacer uso de un nuevo lenguaje que no suene a discurso de izquierda (para algunos radical), buscar una terminología que asumir al expresarnos, serían buenas soluciones. Como he dicho, la reflexión es el paso previo a la elección y la elección real es primordial para que exista la democracia, pero para que se dé la reflexión, el pensamiento, es imprescindible el lenguaje y el uso que hagamos de él. ¿Podemos defender un movimiento democrático desde un vocabulario impregnado de referencias ideológicas y políticas determinadas para una gran parte de la sociedad? ¿Sirve de algo hacer frente al mercado, a la política, reivindicando la participación de todos para el bien común de todos, desde un discurso por el que se sientan repelidos parte de los ciudadanos? Creo que el ahora, un momento difícil al que hemos decidido conscientemente enfrentarnos, nos exige un acto de generosidad ante nuestros ideales y centrarnos en la reivindicación de una democracia de todos y para todos, lo que exige, a su vez, una democracia con todos, o en la que todos puedan ser (y sobre todo quieran ser) partícipes.
Dejemos, además, el insulto a un lado, porque acaba siendo el mismo comportamiento que nuestros políticos vienen prodigando. ¿Hay rabia? Sí, porque ahora hay emoción y gente implicada. Pero, de nuevo, podamos con esto a lo que hacemos frentes, que no es nada sin nosotros, y cambiémoslo. Canalicemos esa rabia en propuestas y resultados útiles.
Dejemos, por tanto, de lado nuestros intereses (se pide "vencer el individualismo de este sistema) -lo mismo que les pedimos a los políticos- en favor de los intereses de todos. Pongámonos a distancia de nosotros mismos y evaluemos nuestra expresión antes de emitirla: PENSEMOS.
Para terminar, he de decir que soy consciente, por otro lado, de que el movimiento Democracia Real Ya no aboga por ideologías y partidos sino por la democracia. Que son los individuos a los que se les da voz en las plazas (qué alegría que se haga) lo que hablan -y lo entiendo- desde sus convicciones políticas y sociales. Así que es nuestro, de aquellos que apoyamos la democracia y este movimiento, el deber de hacer a cualquiera que así lo quiera ser partícipe de esto. Seamos todos para el bien de todos, de verdad.
Así que démosle a la democracia que deseamos lo que ella espera de nosotros: responsabilidad (pensamiento e interés común).