Volvieron el rock, el soul, el disco o el acid, los indies se hicieron folkies, el hip-hop fue el nuevo pop, DFA triunfó, bailamos reggaeton con un ojo pegado en África y, sobre todo, todos los estilos se dieron la mano en la primera década del siglo XXI.
'Transfiguration Of Vincent', álbum editado en 2003, supuso el reconocimiento mundial para M. Ward, uno de los autores claves en la música pop de esta década.