Todavía se descubren discos gracias a las listas del año (no acude uno sólo a leerlas para buscar lo que ya conoce y si no está enfadarse). A muchos nos sorprendió encontrar en las clasificaciones nacionales de RDL, Go y Mondo Sonoro de lo mejor de 2008 un disco con un loro en la portada. Y más nos sorprendió aún encontrar al mismo artista reseñado en medios como Pitchforkmedia o Stereogum. Tanta unanimidad no podía resultar en fiasco y decidimos escuchar el álbum. No decepciona en absoluto.
Como ya te contamos, El Guincho es el proyecto en solitario de Pablo Díaz-Reixa, voz, batería y compositor de Coconut. Su origen canario se manifiesta en los ambientes tropicales del disco (cuando metes el CD en Itunes lo cataloga como «latin») y su estancia en Barcelona podría asociarse a la moda perroflauta que vive la ciudad desde hace unos años. Pero no nos confundamos. La producción de ‘Alegranza’ es impecable, una mezcla entre Animal Collective (con todas sus lecciones aprendidas de los Beach Boys detrás), M.I.A. y Manu Chao, tres artistas que cuentan con algunos de los discos mejor producidos de los últimos 10 años. Hasta el punto de que parece mentira que a los mandos del disco haya estado Sergio Pérez García (parece que lo de los apellidos no es una broma). ¿Le llamarán ahora de los States para otros trabajos?
La fórmula es ya conocida por los fans de estos artistas, pero no por ello es tan fácil de llevar a cabo. Loops que se repiten de fondo durante minutos (metidos «en directo», sin loopear en realidad, según cuenta en las entrevistas todos los sonidos los lanza en tiempo real con el sampler), retazos de soul, palmas y ritmos playeros podrían sonar a rayos, pero aquí conforman un conjunto de excelentes canciones, luminosas como un verano en la playa o un árbol de Navidad (¿soy el único que cree que Animal Collective serían unos excelentes compositores de villancicos?).
El truco «corta/pega» llega también a las imprescindibles letras, que han tenido que ser transcritas en el blog de El Guincho porque se entienden mucho menos que las de Devendra Banhart en castellano. En ‘Costa Paraíso’ canta: «Todo lo que soy te lo debo a ti / todo lo que soy me viste salir / y ahora que no estoy no vas a creer que me vuelva a ir». Otras, a pesar del caos, resultan preciosas, como la de ‘Buenos matrimonios ahí fuera’: «Puedo hacer cosas especiales / limitar a un tiburón y decir perro al revés: «orrep» / y si todo esto te da igual / y si con esto no te vale / puedo hacerte un disco más otro para la colección (…) / Vamos a vivir juntos».
La mayoría busca la purificación en un sentido parecido a Triángulo de Amor Bizarro, algo que casa estupendamente con todos los estilos musicales con los que juegan. Porque en algunos momentos la música parece íntimamente relacionada con el house, al menos en sus estructuras o ritmos (‘Prez lagarto’, ‘Kalise’) y con la música africana en pistas como ‘Cuando maravilla fui’. La presencia de excelentes melodías incluso de corte retro como ‘Palmitos Park’ redondea el concepto: la verdad es que con El Guincho da gusto ser «latin».
Calificación: 8/10
Temas destacados: ‘Palmitos Park’ , ‘Costa Paraíso’, ‘Antillas’
Te gustará si: no se te ha olvidado lo grande que fue ‘Clandestino’.
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