Esta Navidad ha vuelto a filtrarse, esta vez gracias a La Reputada, una lista de ventas de Promusicae con sus correspondientes cifras de ventas reales sobre el territorio español. Los datos no son ninguna sorpresa para quienes hayan asistido a las filtraciones anteriores. Aunque las cifras son bastante más altas que las tablas conocidas en 2008 y 2011 porque estamos en Navidad y sube el consumo, aún no hacen falta más que 160 copias para llegar al top 100, y para ser top 1 no hay que vender decenas de miles de copias como antaño.

Entre los datos curiosos están las 3.952 copias vendidas en 7 semanas por ‘Reflektor‘ de Arcade Fire y las 4.861 por Arctic Monkeys con ‘AM‘ en 14, en verdad muy similares a las 4.166 logradas por ‘Prism‘ de Katy Perry en 8 semanas, a pesar del apoyo masivo que la artista recibe en nuestra radiofórmula. Tampoco hay buenas noticias para Lady Gaga. Aunque ‘ARTPOP’ ha sido certificado como disco de oro por la distribución de 20.000 copias en España, en realidad de momento sólo ha vendido 7.959 de esas copias y parece difícil que alguna vez pueda llegar a esas 20.000 si recordamos que en la última semana sólo vendió 595 y bajando.

Pero desde luego lo más llamativo de la lista es el modo en que unos pocos artistas acaparan un porcentaje del mercado absolutamente bestial. Aunque se intuía por sus certificaciones y longevidad, no deja de ser reseñable que Pablo Alborán haya vendido 341.114 copias de ‘Tanto’ y continúe en el top 7 y subiendo un 25% sus ventas respecto a la semana anterior. Pablo prácticamente dobla a quien acumula las segundas mejores ventas con un disco de toda la lista, Alejandro Sanz. Únicamente Melendi ronda las 100.000 copias, de las que aún están lejos ‘Dual’ de Malú o ‘Gracias a vosotros’ de María Dolores Pradera (en torno a 70.000).

Hay una serie de discos rondando las 40.000 (disco de platino) o las 20.000 copias reales, desde Dani Martín a Fangoria, pasando por Extremoduro (Mumford & Sons y P!nk han vendido 15.000 copias de sus últimos trabajos tras más de un año en lista), pero una gran mayoría aparece tristemente descolgada. Y eso incluye a Rosario, Duncan Dhu, Luz o Rosana, no sólo a artistas independientes.

Esta situación realmente no tiene nada que ver con lo que sucede en otros países. Aunque la tabla semanal completa es también secreta salvo contados datos proporcionados, un vistazo a la lista de discos más vendidos de todo 2013 en Estados Unidos nos indica que el resultado es muy distinto. Dejando de lado la desproporción de ventas (ya sabemos hace rato que España es uno de los países más afectados por la piratería, y por supuesto más pequeño), este año un disco ha vendido más de 2 millones de copias vendidas (el de Justin Timberlake), 9 discos más de un millón de copias y 31 discos entre 500.000 y 1.000.000, por encima del disco de oro. Lo mismo se repite en Reino Unido, donde en 2013 dos discos han vendido más de 600.000 copias, una veintena más de 300.000 (disco de platino) y varias decenas más han llegado holgadamente al disco de oro (100.000). Sólo con cifras de este 2013.

En España nada que ver. No hay apenas discos de oro porque para llegar a ello ni siquiera basta con un año en listas en posiciones intermedias y muchos certificados se han otorgado sin llegar a las cifras adecuadas (no sólo Gaga, también Bunbury, Abraham Mateo y Depeche Mode aparecen «sobre-certificados»). Por el contrario, Pablo Alborán ha vendido más del 18% de la suma total de los discos situados en el top 100 esta semana (que suman 1,8 millones de copias). Puede que no sea el 18% del mercado estadísticamente, pero es curioso recordar que sus dos discos anteriores (uno de estudio y otro acústico) tuvieron que ser retirados del top 100 de Promusicae por llevar más de 104 semanas en lista, como figura en las normas. Quizá podríamos interpretar que Pablo es nuestro «Adele» particular. Sin embargo, sumando el 11% de Alejandro Sanz, el 6% de Melendi y el 4% de Malú y María Dolores Pradera, nos acercamos al 50% del total de discos que aparecen esta semana y la conclusión parece clara: es chungo que nos dé por algo, es chungo que un artista nos mueva a comprar un disco… pero cuando nos da, nos da fuerte. Y para muestra esa cosa de la banda sonora de ‘Violetta’…