She Wants Revenge es uno de los grupos de los que más se ha oído hablar este 2006, tanto por su homónimo debut como por su reciente actuación en el FIB. Dicen que el dúo de dj’s de Los Angeles está tan obsesionado con Joy Division que cantan con acento británico, y la verdad es que el parecido tanto con este grupo como con Interpol o Depeche Mode (‘Monologue’) es escandaloso. Canciones como ‘Tear you apart’, ‘Someone must get hurt’ o ‘She loves me, she loves me not’ tienen gancho, y en ningún momento me irritan tanto como Interpol, pero las similitudes entre su ‘I don’t wanna fall in love’ y el ‘Emerge’ de Fischerspooner, o su ‘Disconnect’ y el ‘Undenied’ de Portishead no les favorecen demasiado. El disco encantará a los fanáticos del post-punk con un pequeño ramalazo gótico, pero de no renovarse, con tan poca personalidad, les pronostico un futuro muy corto. 5.