The Monks fue una de esas formaciones de los 60 que podría a simple vista pasar como una más de la explosión de bandas pop-rock de la época. Pero una vez nos sumergimos en sus trabajos vemos la diferencia, el testigo que dejó a cantidad de bandas post-punk no es algo a pasar por alto.

Estos soldados del ejército estadounidense afincados en Alemania, comenzaron a tocar a mediados de los años 60 hasta que dieron con un sonido único, contundente e inusitado hasta el momento. Ritmos puros que en ocasiones casi se acercan más a lo tribal que al rock -no usaban platos- acompañados de un órgano tubular que da la impresión de que va a sonar a música celestial pero que en realidad parece haber sido traído del mismo infierno. Las letras… inconformistas, directas y casi siempre surrealistas van respaldadas de un poderoso coro que completa sus poco adornadas composiciones. Si a esto le unimos el look de cabezas rapadas al estilo abad, los monjes -The Monks- tenían todas las caracterísiticas para ser recordados como unos pioneros en su estilo.

Ahora se editan las primeras maquetas de la banda, cuando el sonido Monks empezaba a ser una realidad palpable. En ‘Demo Tapes, 1965’ se ve la evolución experimentada desde su primera época con The Torquays (‘There She Walks’) y la propia transformación interna de sus temas con las dos versiones que se incluyen de ‘Boys Are Boys’ – ninguna tiene desperdicio. Además encontramos algunas joyitas como las demos de ‘Space Age’ o ‘Pretty Suzanne’, temas que no fueron incluidos en su primer LP ‘Black Monk Time’ pero sí en el disco editado en los 90, ‘Five Upstart Americans’. Al final, cada una de las pistas se vuelve imprescindible, incluido el más que revisado ‘We Do Wie Du’: The Monks lo bañan de su filosofía y les queda francamente bien. Híper recomendado.

Calificación: 8/10
Temas destacados: ‘Love Come Tumbling Down’, ‘Boys Are Boys’
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