Me tuve que enterar por la página de FNAC del día exacto en el que ‘Al galope’ saldría a la venta. Más de una semana después sigo sin poder creerme que en la página de su propio sello, Siesta, se haya ninguneado este lanzamiento hasta este punto. Y es que hasta ayer mismo (25 de noviembre) no ha aparecido el disco en la web. De la ansiedad por conocer los detalles de este LP, pasé por la tristeza de ver el vacío que se les estaba haciendo a Las Escarlatinas y ahora con el disco entre mis manos, me invade la frustración de que por pura ¿desidia? este DISCAZO no llegue tan lejos como seguro podría.

Y, sorprendentemente para bien, no esperaba ni de lejos que ‘Al galope’ fuera tan buenísimo. Pero el resultado del trabajo conjunto de Guiscafré y Milkyway ha sido un disco brillante y sorprendente, muy superior al anterior ‘A todo color’. Las canciones derrochan optimismo chispeante, las voces de las chicas suenan como nunca y las canciones, que siguen hablando un poco de lo mismo que entonces, tienen el halo de esperanza -el rayo de luz- del que su primer disco, extremadamente melancólico, carece.

Como viene siendo habitual en diversos proyectos de Siesta, se han contado con autores como Alberto Matesanz, Sergio López De Haro (Kiki D’aki), Anne Arbor (Pedro Vigil y Natalia Quintanal) o Violeta Gómez, entre otros.

No puedo ocultar que soy fan de la combinación Violeta Gómez + Belén Estrada, por lo que ‘El fin’ es uno de mis temas favoritos del disco en los que la mano de Milkyway se nota pero bien. En realidad, está presente en todo ‘Al galope’ y con que alguna vez te haya gustado una canción de La Casa Azul, este disco por fuerza te tiene que gustar. Otro de los temas top es ‘Dormir o morir’, adorable versión de ‘Clear Skies’ de la banda coreana Misty Blue. Lo que posiciona a Belén como mi Escarlatina favorita haciendo que, incoscientemente, mire con otros ojos a las demás. Cada uno tiene sus niñas bonitas, qué le vamos a hacer.

Aun así, es fascinante oír los agudos de Lúa Ríos cuando se pone el vestido de Escarlatina (nada que ver con We Are Balboa). Esta vez suena mejor que nunca y especialmente lo borda en ‘Mi buhardilla six’. No puede negarse que Almudena López está perfecta y lo hace fenomenal en la canción de Olivier Libaux de Nouvelle Vague, ‘La heroína’ y en ‘Cielo rojo en mi habitación’ que a mí me da que habla de los «mean reds» de los que nos hablaba Capote en ‘Desayuno con diamantes’. Luego seguro que es otra cosa, pero mola pensar que es eso.

Un divertido juego cuando oyes el disco por primera vez es identificar qué Escarlatina canta cada canción. Mis aciertos: 10/12. Y por ponernos en modo pasatiempo, otro de los enigmas que encierra ‘Al galope’ es por qué la pista 8 escrita por Matesanz tiene ¡dos nombres! Dentro del digipack dice que se llama ‘Vivo’. Fuera dice ‘Al amanecer’. ¿Cuál será la buena?

Yo sigo pensando en lo que un día dijo -tengo testigos- alguien directamente implicado en este proyecto: «¿pero cómo pueden gustarte Las Escarlatinas?, si eso es un producto para exportar a Japón». Digan lo que digan, Las Escarlatinas son carne de fenómeno fan, pero del de verdad y aquí mismo. Aunque si nadie se molesta en explotarlo como es debido quedarán en un rincón del recuerdo con esa sensación que deja aquello que pudo ser y nunca fue. Por mi parte, no dudo en otorgar un merecido sobresaliente a ‘Al galope’ porque hacía tiempo que no me emocionaba tanto con un disco a la primera escucha. Y estoy eufórica. ¡Vivan Las Escarlatinas!

Calificación: 9/10
Temas destacados: todos y en especial los cantados por Belén Estrada
Te gustará si te gustan: los discos de Siesta, el pop de voces femeninas, Guille Milkyway
Escúchalo: cuando te lo compres o te lo pasen, no hay todavía ningún lugar de preescucha