«Un día como hoy hace 18 años murió Serge Gainsbourg. Sé que hoy está aquí con nosotros «.

Casi justo un año después, Jane Birkin vuelve a la capital dentro del programa Ellas Crean. Paradójicamente, su feminidad se vio resaltada con ese look masculino con el que apareció, con corbata, pantalón recto y un chaleco al que le sobraban dos tallas. Se la veía cómoda en el escenario. Llamaba la atención el buen sonido que se proyectaba en el teatro apreciándose en su totalidad la calidad de los músicos que la acompañaban. Nicolas Dubosc a la guitarras, Helène Santo al contrabajo, Frederic Maggi al piano y teclado. Por último, Dominique Pinto, una criatura de 19 años que tocaba la viola como si llevara haciéndolo un siglo y anduviera sobrada de experiencias y, sobre todo, de talento. La visita al teatro valió la pena ya sólo por la intrumentación.

Como era de esperar, repasó algunos temas de su último trabajo, ‘Enfants d’hiver‘, como ‘Oh, comment ça va?’, ‘Madame’, ‘Periode bleue’, ‘Enfants d’hiver’ o ‘Aung San Suu Kyi’ con su cruzada personal por los derechos humanos.

Cuarenta años han pasado desde la edición del mítico e internacional ‘Je t’aime, moi non plus’, algo que Jane Birkin no dejó de recordar. De este álbum imprescindible interpretó ‘Sous le soleil exactement’ o ‘L’anamour’. De las muchas canciones que Serge Gainsbourg escribió para Jane Birkin, ayer algunas de las elegidas fueron ‘Exercise en Forme de Z’, ‘Ex-fan des sixties’ o ‘Je suis venu te dire que je m’en vais’. Es curioso que en menos de 48 horas haya hablado dos veces de esta última canción en esta web.

Birkin dio las gracias a todos los asistentes por «gastarse el dinero en su espectáculo en estos tiempos tan difíciles». El bis, como el de las grandes obras teatrales, con aplausos hasta que ya no sientes las manos y un par de rosas entre los brazos de la artista, sirvió para que todos los músicos volvieran y se despidieran de Madrid hasta la próxima demostrando que Jane Birkin es una diva de las que quedan pocas. No hubo lágrimas como hace un año, pero todos abandonamos el teatro con el espíritu un poco más aliviado.