… busca un hitazo, un hype o, al menos, una portada en el NME. Buena presencia, estilo tirando a modernito, especialidad en gorgoritos, preferiblemente al piano. Razón, en Myspace. Esta tontá podría servir como estereotipo para toda una nueva generación de jovencitas (algunas de ellas aún no puede ni sacarse el carnet de conducir) británicas que buscan hacerse camino en el pop, que parecen mirarse en una Kate (Bush), pero que (les pese o no) tienen repercusión gracias a otra (la Nash). O Laura Marling. O Emmy The Great. Repasamos esta escena aún sin nombre oficial (¿AOP Girls? ¿Nu SheGaze?) y nos mojamos con su futuro.
1. Florence & The Machine: Gracias a su primer single, el rockero (y algo polémico) ‘Kiss With A Fist’, ya le dedicamos su propio Revelación o Timo. Pero es que lo que apuntaba el segundo, (‘Dog Days’), se está confirmando en el más reciente, ‘Rabbit Heart (Raise It Up)’: Florence Welch no es la rockera a lo Ida Maria que parecía, sino que es capaz de hacer pop grande, pisándole los talones a Natasha Khan en una figurada carrera por actualizar los logros de Stevie Nicks. Su álbum ‘Lungs’ (en clara referencia a sus mamellas) se edita el próximo mes de julio y, oh, no vemos el momento.
Predictor: Inspirará el regreso de la moda «Princesa Fiona» a los trajes de novia o de las modelos guapifeas a las pasarelas.
2. Marina And The Diamonds: Su completito álbum de fotos de Myspace es más propio de una modelo wannabe que de una cantante pop. Le gusta una pose lo que a mí un gintonic. Marina Diamond («The Diamonds» no son su banda, sino como ella llama a sus fans), sin embargo, es más bien la respuesta británica a Regina Spektor. Ahora publica el EP ‘The Crown Jewels’ (¿será verdad que así es como llaman las señoras de mediana edad al paquete masculino?), que incluirá las nuevas y buenas ‘I’m Not A Robot’ y ‘Seventeen’, aunque ya obtuvo bastante repercusión con su anterior single, ‘Obsessions’, en el que Marina hace de Bricolín para preparar una sorpresilla final.
Predictor: Acabará siendo portada de la edición UK de ‘Cosmopolitan’.
3. Polly Scattergood: También tuvo ya su Revelación o Timo, pero Polly es ya una realidad. Su carrera está más que encauzada y acaba de editarse su debut, vía Mute. Sin duda, la propuesta de Polly es la más personal de todo el pack y la que posiblemente tenga más potencial creativo de cara al futuro. Esperemos que esta especie de nueva Tori Amos no acabe como la original, siendo un coñazo. El segundo single extraido de ‘Polly Scattergood’ se llama ‘Please Don’t Touch’ y mantiene alto el listón.
Predictor: Tendrá una larga carrera, salvo que alguien se dé cuenta de que es un poco loquita y acabe sus días haciendo air-piano en un teclado dibujado sobre una mesa del centro psiquiátrico.
4. Clare Maguire: La chica de oro misteriosa. Colgó sus canciones en Myspace y en la web se hablaba tanto de ella que varios grandes sellos pujaron por hacerse con sus canciones. Al final Universal fue quien se la llevó al huerto, y a partir de ahí… ¡bam! Se la tragó la tierra. El sello se ha inventado una estrategia promocional un tanto chunga, que consiste en hacer desaparecer casi toda la información sobre ella que existe en la red, canciones, fotos, vídeos, etc. Su Myspace está hecho un sembrao, pero al menos remite a su web oficial, en la que a cambio de tu mail te envían tres maquetas de sus canciones, en tanto que ella graba su debut del que (claro) no hay datos sobre productor o fecha prevista de publicación. En esas tres canciones, Maguire se muestra como una alternativa oscura al renacer soul que se ha vivido en UK, situándose más cerca de Leila que de Duffy, para entendernos. Como no hay ni un triste vídeo ni una triste canción que embedear pongo una foto, que la chica está considerablemente buena, y remito de nuevo a Last.fm para escuchar ‘Strangest Thing’.
Predictor: Actuará en un festival de los gordos este verano y su escenario se quedara vacío de público porque pensarán que no toca nadie.
5. Blue Roses: No es fácil dejarse llevar por la cadencia campestre de la música de Laura Groves. Esta joven de Bradford, fan de Joni Mitchell y Kate Bush, hace miniaturas folk que, si bien en los primeros acercamientos pueden resultar anodinas, poco a poco embelesan por la delicadeza de sus arreglos, levantando modestas pero bellas gemas de pop, que la hermanan con solistas norteamericanas como Maria Taylor. Empieza fuerte su carrera: acaba de editar su debut con el poderoso sello XL y está recibiendo críticas muy favorables.
Predictor: Será cabeza de cartel de un festival de nuevos folkies en la Escocia profunda. Escapará por los pelos del ataque de un oso, que por desgracia sí devorará a dos de sus más fieles fans. Será demandada por los familiares de estos por hipnotizarles sin su consentimiento en una situación de riesgo manifiesto.
6. Catherine AD: Catherine Anne Davies tiene una deuda clarísima con PJ Harvey, incluso en su timbre de voz, asombrosamente similar al de la de Dorset. Eso no resta mérito a ‘Carry Your Heart’, un gran single cuyos ecos a lo Nick Cave recuerdan un poco a la era ‘To Bring You My Love’ de la Harvey, aunque en otros temas se incline por las guitarras más afiladas, circa ‘Rid Of Me’. Tori Amos o Courtney Love han dedicado alabanzas a esta londinense que se encuentra grabando su debut con el ya omnipresente Bernard Butler. He aquí su cutre no-vídeo.
Predictor: Se convertirá en el lado oscuro de Duffy, signifique lo que signifique eso.
7. Silhouette: Helena Gee se esconde detrás de este nombre para mostrar un proyecto que recoge el guante lanzado por The Last Shadow Puppets el pasado año, poniendo al día el legado del gran Lee Hazlewood. Desde Leeds, Gee declara su amor por The Birthday Party y The Gun Club, pero también por las Shangri-Las y las Ronettes. ‘Masquerade’, su primer single, es un buen tema de pop-rock crepuscular que la acerca tanto a Sons & Saughters como a Calexico, aunque el resto de su repertorio tiende más al intimismo.
Predictor: A esta se la va a llevar por delante Bernard Butler también. Pero fijo, vamos.
8. Alessi’s Ark: Alessi Laurent-Marke tiene solo 18 años y ya ha publicado un EP y su disco de debut, titulado ‘Notes From The Treehouse’, publicado por Virgin hace un par de meses. Tuvo la fortuna, además, de contar para su grabación con los mismísimos Mike Moggis y Nate Walcott, cómplices de primera línea de Conor Oberst en Bright Eyes. Su pop puede no ser nada novedoso y recuerda un mucho a la pequeña Laura Marling, pero es resultón, elegante y pegadizo. Esencia pop.
Predictor: Rechazará convertirse en la Hannah Montana British y tratará de hacerse una carrera sin que la vuelvan a comparar con la Marling.
9. The Good Natured: ¿Es una emo? ¿Es una moderna? ¿Es una folkie? Todo junto. El batiburrillo que ofrece la imagen y música de Sarah McIntosh puede ser consecuencia de su corta edad (solo 17) y se nota que aún le falta pulir un poquito su personalidad. Pero en las canciones de su primer EP, ‘Warriors’, se percibe cierto interés por las producciones bailables y un tanto etéreas, como si Kate Nash se convirtiera en la cuarta Au Revoir Simone. Canciones como la atropellada ‘How Can I Believe In You’ o ‘Our Very Last’ hacen pensar que Sarah’s got talent.
Predictor: Su precocidad en hacer canciones la convierten en «la rara de la clase», así que nadie la invita a los botellones. Crecerá sin más amigos que su guitarra y eso la causará terribles desequilibrios emocionales que presumiblemente fermentarán en forma de buenas canciones. ¡Hurra!
10. Ellie Goulding: Esta chiquita se queda a medio camino de todas. Su eficiente pop podría definirse como un Laura Marling meets Little Boots ya que, aunque posee una clara vocación folkie (en Myspace ha colgado una versión del ‘Wolves’ de Bon Iver), esta chica se codea con productores de música electro-disco-dance que redimensionan y diferencian sus canciones. Su alianza con el joven productor Starsmith les ha llevado a bautizar sus canciones conjuntas, como la pegadiza ‘Starry Eyed’, bajo el nombre de Goldsmith, pero Ellie es también amiguita de una de las nuevas sensaciones británicas, Frankmusik, que deja su sello en ‘Wish I Stayed’.
Predictor: Sin contrato discográfico a la vista, esta chica está tan cerca de triunfar como de seguir colgando vídeos amateur forever and ever. O arrea un poco, o corre el peligro de padecer el Síndrome del Ganador de Operación Triunfo: no se acordará de ella ni dios.