El protagonista del primer post es James Blunt, que a través de una carta publicada en el Times califica a la Allen de «Líder», así con mayúsculas, de todos los músicos británicos por hacerles «reaccionar ante un crimen muy serio: la muerte de la industria musical británica», llegando a afirmar que si las discográficas reeditan los discos de los Beatles
«por qué no pueden permitirse poner en un estudio a una nueva banda a grabar algo increíble que quizás supere el Sgt. Pepper’s».Pero como decimos, Blunt no es el único. Tim Rice Oxley, pianista del grupo Keane, ha enviado un mail a la inglesa para declararle su incondicional apoyo y en el que asegura que para él, ahora, el paso más importante y vital es «asegurarse que todos los artistas, pertenezcan o no a la Coalición de Artistas Unidos (Featured Artists Coalition), presenten un mensaje simple y unido» para lograr acabar con este mal. Por su parte, Matt Bellamy, de Muse, también se ha puesto en contacto con Lily a través del correo electrónico para hacer públicas las medidas que a su entender ayudarían a solucionar el problema. Así mismo, Gary Barlow, de Take That, se ofrece a ayudarla en todo lo que le pida. ¿Quién será el siguiente?