Carlos apareció sobre el escenario explicando que tenía que actuar descalzo a lo Remedios Amaya porque se le acababan de romper los zapatos, como mostró al público. Como frontman, tiene bastante gracia y dejó anécdotas como para rellenar un par de párrafos. Sirva como resumen que terminó diciendo que aquello parecía El Club de la Comedia, tras bromear sobre lo que les gusta la música indietrónica y la electrónica de sellos de nombre impronunciable al versionar primero a Mocedades (‘Has perdido tu tren’) y luego a Nuestro pequeño mundo (‘Me casó mi madre’).
En definitiva, funcionó la buena interpretación (pese a los errores) de sus intensas, a veces tristes, canciones (‘Vestir santos’, ‘Jugando con el corazón’, ‘Padova’) en contraste con lo que te reías entre pista y pista. Como pega, lo corto que fue el set y la ausencia de muchas de sus mejores canciones, como ‘María del Mar’ o ‘Nunca olvidarte’. Como anécdota, un fan se atrevió a pedir ‘No quiero cambiar’ y Carlos contestó que ya se la tocarían en privado, que sobre el escenario no es que le diera vergüenza ajena sino propia. 8.
Después de este subidón, cabía preguntarse cómo encajarían los temas de ‘Monólogo interior‘, más acústicos y menos bailables, en el set, pero el grupo se las arregló para que el público permaneciera atento a las letras gracias al excelente sonido, a la presentación de las pistas o a su distribución: tras ‘Señor invierno’ sonaron ‘La cama’ y ‘La ola’, seguidas de la más animada versión de ‘Gracias a la vida’, y después de un trío de temas tan cortos como ásperos y llamativos, donde interpretan ‘En el restaurante’ o ‘Miau’, y en el que agradecieron al público de Barcelona su atención. Teresa mencionó que el público de Madrid es muy cálido, pero que no calla (algo que por otro lado tampoco le importa mucho), por lo que el experimento de este trío de canciones no fue posible en El Sol una semana antes.
La necesidad de cambiar de vestuario implicaba un descanso y se aprovechó que Corazón estaban por allí para que salieran a tocar solos un tema de Single que les daba pereza hacer, ‘Llévame a dormir’. A pesar de la equivocación de la letra, la idea quedó de lo más resultona y cuando Single volvieron al escenario con ‘Fotos’, en la que Teresa aparece con nuevo vestuario, una baqueta y un plato cubiertos de brillantina dorada, se revivió la intensidad de la primera salida.
Aparecen entonces seguidos muchos de sus mejores temas: ‘Pío pío’, ‘Tu perrito librepensador’, ‘Posponías’, la versión de Hidrogenesse ‘Vamos a casarnos’ y ‘Mr Shoji’, dejando inevitablemente al público con un excelente sabor de boca. En el bis suenan dos versiones, ‘Dime quién eres desconocido vecino’ de Lucía Bosé y ‘Cabeza cuadrada’, adaptación de Gregory Isaacs, cerrando lo que debería ser el inicio de una de las giras más exitosas de los próximos meses, más que del indie, de dos de los grandes de nuestro país. 8,5.