A principios de verano, Acuarela y Mouca anunciaban una nueva aventura editorial conjunta, y fruto de esta iniciativa entre el sello madrileño y la plataforma mitad portuguesa mitad germana, se daba salida a los discos de dos bandas prometedoras: los daneses Crystal Shipsss y el trío de Brooklyn Beach Arabs.
Crystal Shipss es el proyecto de Jacob Faurholt, afincado en Berlín y deudor de melodías como las de Daniel Johnston, Xiu Xiu y Grandaddy. Por otra parte, ‘Wild Movement, el segundo trabajo de Beach Arabs, grabado en la primavera de 2012 por Lizz Hogg y sus compañeros de instituto, salía al mercado en una edición en cassette, agotada enseguida.
Ahora ambos proyectos se han ofrecido a realizar un «canción por canción» en exclusiva para JENESAISPOP que compartimos con vosotros. En él revelan el origen de maravillas como ‘Pig’ o ‘I Had A Friend’ en el caso de los primeros o ‘My Son & I’ en el caso de los segundos. Comenzamos con Crystal Shipsss.
«1.-Screaming Teens
Este es el tema que más puede parecerse a ‘Yay’, el álbum debut de Crystal Shipsss, dado que es el único en el que las líneas vocales están tan marcadas, tal y como sonaban en ‘Yay’. Por eso, pensé que sería un primer golpe agradable, una introducción al nuevo disco llena de reminiscencias reconocibles, a pesar de que esas voces tan presentes estén recolocadas casi en la última capa sonora. En este tema, que explora adolescencias y ansiedades, una temática recurrente en otras canciones, la estructura que quería era la de algo que se construye y se derriba a sí mismo todo el tiempo, siguiendo la estela del ‘The Software Slump’ de Grandaddy.
2.-I know
Para empezar, la grabación de este tema fue bastante intensa. Y, sin embargo, a fuerza de cortar y pegar, y volver a cortar y a pegar, a fuerza de añadir efectos, el resultado ha sido bastante dinámico, y, al mismo tiempo, muy marcado por un espíritu agresivo. Al menos, a nivel musical. Xiu Xiu, a los que siempre he admirado por esa forma tan suya de deconstruir genialidades pop, serían una influencia indiscutible en este caso.
3.-Pig
Un fogonazo de aburrimiento, de celos, en la habitación de viejos amigos. El hermano de la chica era un capullo miserable, pero puede haber cambiado. En realidad, esta canción fue un experimento en el estudio, en el que creo que lo primero en nacer fueron las letras, como sucedió en muchos momentos de este álbum. Muchas de estas canciones sí son autobiográficas.
4.-I Had A Friend
‘I Had A Friend’ nació para describir todas las fotografías que mi cabeza hizo del accidente de ferry que mató a mi amigo de cuando era niño y a su familia. Mis padres me lo contaron a la vuelta de un torneo de ping-pong (en el que yo había pegado mi primer trago de cerveza y visto ‘Cobra’, de Sylvester Stallone). Sobre este tema, me han preguntado muchas veces si Daniel Johnston fue una referencia que tuve presente, y, en realidad, puedo entender el porqué. Muy probablemente sí lo haya sido.
5.-Lost
Otro tema escrito durante la grabación. Todas esas guitarras noisey funcionan de forma completamente aleatoria, y las letras bucean en el tema de los pensamientos espiralinos obsesivos. De alguna manera, me recuerda a The Raveonettes, pero no diría, aunque me gustan, que han sido una inspiración directa.
6.-I’m Not Insane
No, de verdad. No lo estoy. Me lo ha dicho el médico.
7.-18 Years Old
Otro fogonazo, otra captura rápida de una noche angustiosa conduciendo con una chica cleptómana. Esta canción es como el marginado del grupo dentro del disco, un pequeño momento tenso. Una de mis favoritas, también.
8.-The Horror Of It All
Tuve la idea de que quería escribir mi ‘Empire State of Mind’, como Jay Z, y eso fue lo que salió. Es una de las pocas canciones de este trabajo en la que las letras no funcionan como anotaciones en mi diario, sino como un flujo de pensamientos. Es una de las cosas más experimentales de este disco, y mi primer intento de hacer un rap.
9.-Dad
Este tema es un nuevo viaje a una vieja historia, y también la canción de pop que tenía que haber en este disco. En realidad, el chaval no es hijo único, y probablemente su padre no sea tan malo.
10.-I Haven’t Seen Him Since
La letra de esta canción es un entramado de recuerdos de la noche en que mi abuelo murió, y de los días que siguieron, así que, para mí, es uno de los temas más significativos. A nivel musical, me encantan todos los grupos de noise rock, especialmente los pioneros, como Sonic Youth o Dinosaur Jr, y creo que este tema excava mucho en esa herencia. Al tocarlo en directo, con el grupo, la experiencia es tremendamente poderosa y agresiva, y profundamente disfrutable.
11.-Nightmare
Narra un día de estallido mental, de culminación de una época emocionalmente autodestructiva. También, sin embargo, habla de apreciar a quienes tienes a tu alrededor, a quienes están listos para ayudar. Creo que es el tema con un sonido más oscuro, pero también posee una especie de truco, un giro secreto, una pequeña similitud con la película ‘Dirty Dancing’, escondida en sus ecos.
12.-I Am Well Rehearsed
Esta canción cierra el disco de una forma más ligera. Es una de las canciones que obedecen a formas más tradicionales, y creí que sería un buen corte de despedida, con una temática menos densa que el resto».
Y continúa Lizz de Beach Arabs:
«‘Wild Movement’ se escribió entre 2010 y 2011, solapándose ligeramente con el lanzamiento de nuestro disco debut. Andrew, el batería, y Nathaniel, el bajista, tenían que volver a los estudios en mayo de 2012, así que la necesidad de escribir el disco de forma casi inmediata fue algo muy imperioso para mí, dado que quería que tuviésemos todo el tiempo necesario para el proceso de grabar y mezclar, y también necesitábamos un poco de margen para el lanzamiento mientras aún estuviésemos los tres viviendo en Nueva York.
Esta pequeña batalla contra el tiempo me hizo escribir canciones de forma más rápida y, quiero creer que también me hizo crear en el disco una fluidez que quizá no hubiese estado ahí de tratarse de canciones escritas en momentos más dispares. Trabajé en las canciones del disco en el orden en el que quería que fuesen escuchadas. ‘Humiliated and Insulted’ fue concebida como el tema inaugural, y desde ahí, hasta el final, salvo por tres “rarezas” escritas entre 2009 y principios de 2010 que después decidimos incluir.
Me di cuenta de que el mejor método para escribir canciones relativamente rápido era agarrar un riff, o una estructura, o cualquier característica que sintiese especialmente afín a mí y que encontrase en la música de otros, y usarla como lanzadera para basar en ella toda mi canción, siendo el resultado final siempre algo completamente distinto y nuevo. En lugar de crear totalmente desde cero, que es un proceso bastante devastador en ocasiones, pude crear material nuevo partiendo del mismo espíritu de alguna canción que me gustase. Era como si un esbozo de la canción ya existiese, aunque el resultado final no tuviese ninguna relación con lo que lo había inspirado.
1.-‘Humiliated & Insulted’:
El título viene por una novela de Dostoyevski. Entre los diecisiete y los diecinueve años leí todas sus novelas y relatos en orden cronológico, y una de las menos conocidas, y de las que más me gustó fue ‘Humiliated and Insulted’ (‘Humillados y ofendidos’). Me encanta el «Ampersand» (&), y básicamente, lo uso todo el tiempo, dado que además es muy efectivo para titular canciones. Además, quería que la primera canción del disco fuese rompedora y motivadora a nivel lírico y, dado que el lema que marcaría este tema en concreto ya estaba decidido, escribí la letra girando en torno a la idea de cambiar mi vida y convertirla en lo que quería que fuera, en contraposición con vivir encerrada en mi propia mente tras sentirme “humillada e insultada”. Melodramatizando un poco, digamos que escribí una letra sobre canalizar esos sentimientos de una forma que dejé el egocentrismo aparte, sacando fuerzas de mí misma, asumiendo el control y no siendo una víctima de mis propios sentimientos, buscando acciones con el mundo exterior que me hicieran más fuerte, en lugar de sentirme “humillada e insultada”.
En realidad, esto no tiene mucha relación con la historia de la novela, pero el título fue lo que me llevó a encontrar palabras que encajasen con los huecos que la música iba dejando, sin tener que partir de un folio que estuviese completamente en blanco. Siempre creo la música antes que las letras, así que, después, voy encajando las palabras en esos espacios vacíos que deja el sonido. A nivel musical, no se me vienen a la cabeza influencias directas que hayan afectado directamente a este tema, salvo una idea que tenía para el solo de guitarra. Me gusta muchísimo la energía y la direccionalidad de los solos de guitarra de Jane’s Addiction, especialmente en el ‘Nothing Shocking’. Hay algo sobrecogedor, casi ultraterrenal en su sonido en general, y creo que los solos de Navarro en ‘Ocean Size’ o ‘Mountain Song’, que parecen venir de ninguna parte, están recorridos por esa fuerza e intensidad que yo quería capturar en ‘Humiliated & Insulted’; no a nivel melódico ni técnico, sino más bien emulando la forma en la que el ritmo y el sitio en el que cae el solo están completamente en consonancia con el resto de la canción. Así es como quería que fuese la guitarra en ‘Humiliated & Insulted’. De ahí es donde vino mi intencionalidad al hacerlo de esa manera, aunque el resultado no tenga nada que ver con Jane’s Addiction. La idea era partir de algo ya hecho, para que me brindase una intención, un ángulo musical, y ser capaz de crear algo propio.
2.-‘On The Beach’
Esta canción fue escrita dando vueltas en torno al riff inicial, que espero que no nazca demasiado directamente de la técnica de run off que utiliza New Order en ‘Run’. Quería crear un riff que tuviese como epicentro una sola cuerda, con una nota de cada vez, y esa canción tiene un riff genial que viene justo en medio del primer verso, así que partí de ahí y lo reescribí de forma un poco diferente. Básicamente, introduje un ritmo más directo, un tempo más rápido e imbuido de un espíritu menos lánguido. El resto, aparte del riff, no fue escrito partiendo de la música de nadie más, pero, como he dicho antes, el riff de ‘Run’ fue lo que supuso el punto de partida que desencadenó todo lo demás. Los acordes del estribillo están tocados todos en el cuarto traste, que era algo con lo que tenía muchas ganas de experimentar; hacer una progresión de acordes que estuviesen situados en un mismo traste y que resultasen interesantes y anticipadores. Quería hacerlo así, sin moverme de ese traste pero tocando diferentes cuerdas, moviendo los dedos sólo un poquito.
En general, podría decir, con respecto a todo el disco, que, como tiendo a cantar de una forma quizá hasta demasiado suave, traté de crear un contrapunto que encajase con eso cuando compuse las guitarras. Eso explica, por ejemplo, la estructura del estribillo de ‘On The Beach’, con un solo golpe vocal por cada acorde, y, en general, la direccionalidad de todas las partes vocales del álbum. A nivel lírico, no es un tema tan conciso como me hubiese gustado, pero sí que tiene mucho que ver con la idea del sexo como defensa contra el amor en la que muchos estudiosos coinciden en que Dostoyevski creía.
Me resulta más sencillo escribir sobre cosas que ya he leído, probablemente porque ya están creadas, y cobran sentido de forma muy natural en mi cabeza. La primera estrofa de la canción trata sobre eso, y la segunda, sobre tener fe en algo en lo que siempre has creído, en esos casos en los que tú eres el único al que culpar por no haber convertido esa creencia en una realidad.
El verso “one day it’ll burst, while paying no mind to you” explica en cierto sentido cómo algo puede ser muy distante, muy ajeno, y al mismo tiempo crecer dentro de ti sin que te des cuenta, deteniéndose solo cuando reclamas el control de nuevo.
3.-‘Layers of Caring Add Up To None’
Quería una pieza instrumental en este álbum, y esta en concreto fue creada alrededor del riff del principio, que escribí más o menos en unos cinco minutos, de una forma muy relajada. Fue un proceso relativamente sencillo, dado que sabía que iba a ser un tema instrumental y que no tenía que preocuparme por dejar espacios para las letras. La segunda parte del corte fue en parte un experimento porque, como grupo, nunca hacemos nada con demasiado looping o demasiadas repeticiones de fragmentos; pero esta vez queríamos probar algo que creciese y tuviese la estructura de una canción, pero al mismo tiempo que mantuviese esa textura de repeticiones, de tocar lo mismo una y otra vez. La segunda parte, en realidad, es un montón de loops, solo con un par de overdubs fluctuando por la superficie. Supongo que estas son las capas a las que hace referencia el título, que en realidad plasma una visión pesimista, llena de angustia, de ese sentimiento de no ser capaz de dejar de joder algo que te importa, por más que te esfuerzas en cuidarlo. No creo que sea un sentimiento real, pero sí que lo parece muchas veces. En resumen, olas o capas de preocupación, de ser cuidadoso, que al final sientes como algo completamente inútil.
4.-‘My son & I’
Aquí hablo de una forma muy literal, en el sentido de que me refiero a mi futuro hijo y a mí. Incluso cuando era una niña pequeña estaba ligeramente obsesionada con las familias. Toda la idea de la familia, de su función, me fascina. Cuando era pequeña, hice un total de unos 200 collages de familias. Las recortaba de revistas y cambiaba la edad y el número de niños que había en ellas (cada familia tenía de uno a cuatro niños).
También escogía nombres de nuestra guía telefónica y pensaba cuidadosamente sus carreras, sus trabajos, o dónde vivían. Cada progenitor tenía un trabajo que luego yo escribía debajo de la foto, y cada niño tenía un hobby específico, y un montón de características más que yo iba escribiendo. Así que supongo que, en el fondo, siempre he planeado ser madre, y que por alguna razón me he imaginado a mí misma teniendo un niño y no una niña. Y, dado que esa idea ha estado siempre dentro de mí, creía que tenía que crear una canción al respecto. La canción trata sobre mí, y sobre mi futuro hijo, llamado John, y esa potencial conexión entre padres e hijos, aunque, dado que ahora no tengo ningún hijo, supongo que todo es algo un poco teórico y simplificado. Aun así, disfruté mucho del proceso de escribirlo, disfruté mucho imaginándomelo. La parte sobre mí comprándole helado, o cuando digo algo como “that part of me will always be in him”, eso quiere decir que nuestros primeros recuerdos siempre están en nuestros padres, que nunca los olvidas, que se graban en tu recuerdo por encima de todo. Creo que tus padres te impresionan de una manera que ni siquiera puede ser captada de forma consciente, dado que lo hacen cuando tu cerebro ni siquiera está desarrollado del todo, y eso, desde luego, me parece algo sobre lo que merece la pena escribir.
Y, otra vez, en el título, vuelvo a los «Ampersand». Musicalmente, por entonces había escuchado por primera vez (seguro que la había escuchando antes, pero no de forma consciente) ‘My Sweet Lord’ de George Harrison. Me enamoré de esa canción, y decidí que quería hacer un tema de corte acústico cuyas estrofas tuviese solo dos acordes. Los míos van de Sol menor a La menor y los que George Harrison utiliza, de Re a Si menor. La clave de todo está en que, en un punto de su canción, Harrison escoge entre dos acordes, que fue algo que me gustó muchísimo y que quise emular, como también el tempo que mantiene ese tema en general, y como cala tan hondo el sonido de la guitarra. También está ese riff tan genial que aparece en medio de la progresión, que es lo que realmente hace la canción significativa para mí; de ahí que planease mi propio tema con un gran y sobrecogedor riff por encima de los acordes, y aunque el mío no tiene nada que ver con el de ‘My Sweet Lord’, la idea de compaginar una progresión de dos acordes con un riff central encima vino dada por ese tema.
A nivel de mezcla, en realidad nunca resultó tal y como yo lo tenía en mente. Yo quería un sonido más cremoso, suave y acompasado, pero nunca llegué a alcanzar ese punto. De cualquier modo, ‘My Sweet Lord’ fue el punto de partida de las estrofas de ‘My son and I’. El resto de la canción no está basado en nada tan específico.
5.-‘Big Bang Mountain’
Esta canción la escribí en 2009, cuando tenía quince años, así que no puedo recordar con mucha exactitud qué fue lo que la influenció. Todo lo que puedo asegurar es que uno de mis grupos favoritos en aquel momento, y uno de los primeros a los que fui a ver a un concierto local, era Le Rug. Su álbum ‘Bleenex’, que me compré la primera vez que los vi, tenía un tema llamado ‘Dress’. Un día, intentando averiguar cómo tocarlo, llegué a un acorde, tras el riff introductorio, que me gustó, así que intenté recordarlo, y seguí tocando el ritmo que por entonces creía que era el de ‘Dress’, pero que ahora veo que no tenía mucho que ver. La fuerza y el poder que tenían esos acordes me inspiraron para componer una intro que funcionaba como a brochazos, con acordes muy rápidos que se hilvanaban unos con otros, y así es como siempre he oído esa canción cuando la tocamos todo el grupo. El resto del tema tampoco está basado en nada tan concreto, aunque sí que puedo encontrar algunas similitudes con el modo en el que John Frusciante encaja los acordes con la línea vocal en ‘My Smile is a Rifle’, la parte de ‘Big Bang Mountain’ que va justo después de la intro, donde hay acordes con «hammer-ons» en los que uso el mismo acople de acorde y voz que Frusciante.
6.-‘Drifters’
Hay tres canciones que influyeron en ‘Drifters’ de forma muy directa. El riff inicial es mi patoso intento de hacer un riff tan genial como el que The Nerves hicieron en ‘Hanging on the Telephone’. Me encanta cada segundo de la guitarra en esa canción, me encanta la canción en general, pero, especialmente, el riff principal de la estrofa. Y, un día, haciendo el idiota alrededor de él, intentando sacarlo, el fraseo de ‘Drifters’ apareció de repente, y me lo quedé.
La siguiente canción que citaría es la mejor canción de The Cure, ‘Fire in Cairo’. Me encanta cómo exhala los acordes en el estribillo, y cuando estaba intentando sacarlo, me encontré con una progresión propia que realmente me gustaba. El acople de voz y cuerdas en los primeros tres segundos de ‘Fire in Cairo’ es el mismo que utilicé en la progresión de todos los acordes, tanto en la estrofa como en el estribillo de ‘Drifters’.
La última canción que utilicé como catalizador es ‘And Your Bird Can Sing’ de los Beatles, uno de mis álbumes favoritos, ‘Revolver’. El fraseo principal de la guitarra en esa canción es alucinante, y, al oírlo, quise escribir una especie de solo que descendiese de la misma forma en la que lo hace el de los Beatles. Al final, el plan se convirtió en algo bastante distinto a lo que tenía en mente: la sección del puente en ‘Drifters’. Me imaginé que la primera pareja de notas en el solo de ‘And your Bird Can Sing’ de Harrison producía ese efecto de catalización de descenso al estar tocando las cuerdas más graves del bajo, primero con el Fa con la cuerda E y después tocando Fa y Re en el mismo traste pero en las dos cuerdas más agudas, que es lo que crea el descenso. Sin embargo, en el riff de ‘Drifters’, la progresión se rompe y se repite varias veces, y tiene una función muy diferente dentro de la canción. Pero, aun así, el solo de Harrison fue inspirador.
Las letras se basan en la idea de lo importante que es estar presente, dado que todo lo que sucede lo hace ahora y deberíamos entenderlo exactamente así. También podría referirse a universos paralelos, si crees en ellos, y, de hecho, se puede relacionar con la impaciencia de querer ahora todo lo que somos capaces de visionar en un futuro, y en la disparidad entre realidad y tiempo presente, las visiones idealizadas del futuro, que dañan el ahora si dependes demasiado de ellas.
7.-‘Infinite Flesh’
Una de las cosas del ‘My Sweet Lord’ de Harrison que no tuvo cabida en ‘My Son & I’ es la brillante modulación que hace durante todo el transcurso del tema (avanzando desde una progresión de Re-Si menor hasta una de Mi-Do menor). Para ‘Infinite Flesh’, modulé desde Re mayor hasta Do mayor, usando juegos de acordes completos pero en la dirección opuesta. Musicalmente, otra de las canciones que hicieron a ‘Infinite Flesh’ nacer sea probablemente una de mis favoritas de The Replacements, ‘Seen Your Video’, de ‘Let It Be’. Escuché esa canción cuando tenía diecisiete años, todos los días, durante meses. La línea de la guitarra, que emula la línea vocal, surgiendo hacia la mitad de la canción, y modulándose de repente, se clavó en mi cabeza de una forma tan brutal que escribí el solo de guitarra del cierre de ‘Infinite Flesh’ siguiendo más o menos la misma melodía. Y las letras van otra vez sobre la familia, pero esta vez con un propósito mucho más trágico, tratando demostrar que da igual en qué tipo de familia te hayas criado, o qué tipo de vida ideal hayas construido, porque al final, la duda que hace que pienses que todo irá mal, o que todo está mal en el fondo siempre persiste. Todo eso surge de una raíz que nos hace volver siempre al concepto de que hay una desconexión que nunca puede ser arreglada del todo. Aunque no creo totalmente en eso, puedo sentirme muy cercana a ese sentimiento, especialmente si pienso en cuando tenía catorce años y escuchaba a John Frusciante cantando ‘Your Warning’, en la que se preguntaba “What’s it called when you’re married and you’ve fallen out of love / What’s it called when the family you’ve raised you don’t know at all”, y también aquello de “what we are we owe to the fear of love”. Tal vez esa sea mi letra favorita, desde siempre y para siempre. La sensación de denegación de auxilio de esa letra sembró el suelo del que brotó ‘Infinite Flesh’, aunque yo quise que mi letra tuviese un golpetazo más positivo, que creo que llega con el upbeat del final, y con el resultado último de la canción, en conjunto.
8.-‘Abolish Mirrors’
‘Abolish Mirrors’ nació como un esfuerzo colectivo, de todo el grupo, y fue la última en escribirse de todo el álbum. Yo quería que fuese diferente, en su forma y en su energía, del resto del álbum. El riff introductorio principal que desarrolla el resto de la canción lo tomamos prestado del estilo de narración cinematográfica de Ennio Morricone, que probablemente todo el mundo conoce y adora. La guitarra de ‘The Good, Bad & Ugly Theme’ es muy diferente tanto a nivel de concepción como de melodía de la de ‘Abolish Mirrors’, pero tiene el mismo fondo y la misma seriedad que yo estaba buscando. Escuchándola ahora, veo la similitud incluso menos que cuando la compuse, pero la forma en la que capto la música cambia mucho y no se basa en conceptos que tenga de antemano, y creo que es precisamente esa permeabilidad de lo que entiendo en cada tema lo que hace que una canción de otro pueda servirme como trampolín creativo.
Toqué el riff que saqué de esa escucha para Andrew y Nathaniel, y les gustó. El resto de la canción no fue influenciada por nada tan directo, pero sí que, como utilizamos un sintetizador en nuestro primer álbum y no queríamos dejar a ‘Wild Movement’ sin ese sonido, lo encajamos en el estribillo de ‘Abolish Mirrors’. Las letras de este tema surgieron en un momento en el que yo estaba teniendo serios problemas de sequía mental a nivel de escritura, así que ahora, viéndolo en retrospectiva, parecen un poco borrosas, pero la idea que escondían se estructuraba en torno a los riesgos de verte a ti mismo en un reflejo. Creo que, en realidad, las letras no estuvieron del todo finalizadas hasta el día en que grabamos las voces.
9.-‘What Happened to Amber’
Esta es una de esas canciones escritas hace mucho tiempo, exactamente en 2009. No puedo recordar nada que la influenciase directamente. La letra fue escrita por Andrew Orenstein, sobre una chica que todos conocimos más o menos hacia la mitad de nuestros años de instituto. También, un día, se suponía que íbamos a quedar todos en Coney Island, pero pasó algún tipo de estupidez adolescente y, al final, Andrew terminó solo, esperándonos durante horas, y nosotros nunca llegamos, así que escribió un poema rabioso sobre esperarnos tanto tiempo durante horas en Coney Island, que al final utilizamos en parte para esta canción.
10.-‘Under the Whale’
Esta es la última de esas tres rarezas del disco. La escribí en 2009, pero no le puse título hasta 2010, después de ir con un amigo a una excursión alucinante al Museo de Historia Natural, donde vimos una ballena por dentro, y hasta pudimos sentarnos debajo de ella. De ahí saqué no solo el título de este tema sino también el de nuestro primer disco. Musicalmente no puedo recordar muy bien ninguna influencia directa, aunque a los quince tuve una época en la que escuchaba a Television un montón, y Andrew también, y alguna gente nos ha dicho que somos un poco reminiscentes de Tom Verlaine en el uso de las guitarras, y quizá sí se note más en ‘Under The Whale’, especialmente si la relacionas con ‘Venus’, que para mí es uno de los mejores temas de Television».