Aunque finalmente sí contiene alguna guitarra acústica, interpretada tanto por el viejo conocido Brian Hunt como por Dave Levita, ‘Agent Cooper’ es un disco con mucho más protagonismo de la eléctrica, y ahí destaca poderosamente el single ‘Casper‘: sus riffs son contagiosos como los de un hit de post-punk, sus suspiros ahogados no pueden sonar más sexys y los cambios de ritmo dejan momentos gloriosos tanto en sus momentos de excitación como en los de relajación, como ese estupendo final con protagonismo del piano. Probablemente estamos ante su mejor canción, lo cual teniendo en cuenta que antes vinieron ‘I Hate You But I Love You’, su mayor hit en verdad ‘Cigarettes’ o las deliciosas ‘The Memory Is Cruel’, ‘Braver Soldier’, ‘My Love Is Gone’… es bastante decir.
Las guitarras eléctricas también reinan en el mejor momento de ‘Xabier’, pero no llegan a abrasar o a distorsionar cuando no viene al caso como ha sucedido en tantos discos rockeros post-fama de la historia (Oasis, Cranberries). Están tan medidas como siempre ha estado la instrumentación en Russian Red, quien además ahonda un poco más en sintetizadores en composiciones tan acertadas como ‘John Michael’, una preciosa melodía que podría llenar estadios de los Killers, con sus referencias a las bandas sonoras de los ochenta y su contagioso permitirse el lujo «de tu estúpido encanto, de tu estúpida voz». Y todo ello suena tan apoteósico con razón: está dedicada a un doliente amor adolescente de instituto. Compitiendo por el título de segundo single encontramos la también imposible de olvidar desde la primera escucha ‘Michael P’, igualmente nostálgica y más apta para los seguidores de Lourdes de siempre.
‘Agent Cooper’, con la referencia al protagonista de ‘Twin Peaks’ como icono sexual para casi todo bicho viviente, aúna de manera ocurrente la idea de «amor» de la artista en una serie de canciones inspiradas en hombres que han sido importantes para ella, refiriéndose a mitos (‘Alex T’ de Arctic Monkeys, al que espeta «eres una estrella (…) ¿algún día serás mío?»), ídolos (‘Neruda’, a quien se dedica un número algo Chris Isaak), ex novios o gente que ha sido especial de alguna otra forma. La idea, que de alguna manera ya aparecía en un par de temas sueltos del disco anterior, más que nada en aquel caso en cuanto a sonido (‘Tarantino’, ‘Nick Drake’), tiene bastante gracia sobre todo en el tema para su ex productor «persona favorita 2011» ‘Stevie J’, a través de ese «deja de moverte tan deprisa porque no puedo seguirte, cariño», ya indisociable de este miembro de Belle & Sebastian y también de otros, siempre tan saltarines sobre el escenario. Es bonito pensar que muchos se puedan interesar por Belle & Sebastian gracias a Lourdes, como muchos nos interesamos por Felt gracias a Belle & Sebastian en los años noventa.
Únicamente una cara B sin sorpresas del tamaño de ‘Casper’, y con un pelín menos de potencial que la cara A, nos impide estar ante un tercer disco muy grande. Aun así, un álbum con un concepto muy entretenido, dedicatoria en inglés de superestrella y portada icónica a lo ‘Spring Breakers‘, que además resume perfectamente una era: la del espíritu salvaje, como de road movie (‘William’, ‘Xabier’), de Lourdes teñida de rubia recorriendo América en los últimos tiempos.
Calificación: 7,6/10
Lo mejor: ‘Casper’, ‘John Michael’, ‘Michael P’, ‘Xabier’
Te gustará si te gusta: Brandon Flowers, los anteriores de Russian Red
Escúchalo: Youtube.