«Como seguidor convencido del gijonés, creo que nunca antes un primer single de Nacho Vegas me había producido una decepción similar a la de este adelanto de ‘Resituación’. Aunque su estribillo enmienda un poco el simplón fraseo (como de canción infantil) aderezado con una letra de intención confusa y resultados dudosos -en la que lo mejor resulta esa autorreferencia que al menos demuestra que no se toma tan en serio como para caer mal-, estamos lejos de lo mejor de Nacho Vegas. Y, no sé si será la masterización o el bajón que me ha dado como fan, pero hasta me da la sensación de que su voz suena peor que nunca». Raúl Guillén.
«Esta crónica de los «random» que canta Nacho Vegas en ‘Actores Poco Memorables’ tiene todos los elementos típicos del músico que siempre me han conquistado, pero en el fondo funciona mejor como esas gracias que resultan más divertidas contadas… de lo que son en realidad. No pueden interesarme menos las vidas de todas esas personas que enumera en la letra, por muy reivindicativo o reaccionario que quiera ser el tema. Musicalmente, tampoco apasiona, y esas guitarras distorsionadas en el estribillo no pueden chirriarme más. Aunque me huelo que voy a repetir mucho lo de «son actores poco memorables», termina por dar todo tanta pereza, que sospecho que al final esa es la intención de Vegas con los protagonistas de esta canción». ACM.
«El single de 2014 de Nacho Vegas, después de ‘Cómo hacer crac’ o el análisis sociopolítico de su disco ‘Cajas de música difíciles de parar‘ -localizable en las mejores librerías-, no podía ser más que una sátira social. No parece casualidad que el corte culmine secamente con una referencia a los «hijos de la transición». En un mundo hasta el culo de antidepresivos y con protagonistas que aún compran el ABC o ejercen de torturadores en plena democracia, la tonta entonación infantil y la tonta incorporación de los teclados en esta canción de muy carismático título no pueden sonar más adecuados para aquello que se quiere parodiar: una generación que se cree muy lista pero aún está en pañales en derechos (y deberes)». Sebas.