‘Bitch I’m Madonna’ es una canción que polarizaba desde antes de salir al mercado. El título estaba entre los repetitivos hashtags que la cantante había utilizado en Instagram y se sabía que detrás de ella estaba Diplo, pero sus seguidores temían que fuera otra canción de autobombo a lo ‘Give Me All Your Luvin», en la que Madonna se homenajease a sí misma con voz de Pitufina. Al final, hay algo de eso, pero el componente autoparódico es innegable: está no sólo en la intervención del co-autor SOPHIE, miembro del colectivo autoparódico (contra el consumismo) PC Music, sino en la letra o el propio vídeo, donde Madonna se cae al suelo torpemente (como en los Brits) dos veces.
Este «lo amas o lo odias» se ha visto muy claramente reflejado en las críticas. Si las de ‘Living for Love’ fueron unánimemente positivas, con esta canción ha pasado de todo. Centrémonos en dos de los medios más prestigiosos que conocemos. Pitchfork escribía en su raquítica crítica de ‘Rebel Heart’ que la canción era «magistralmente campy» y después volvía sobre ella: «‘Bitch I’m Madonna’ es el argumento perfecto para que Sophie, Nicki Minaj, Diplo y Madonna (NdE: en este orden) saquen un disco como mañana mismo y salven el verano de todo el mundo. Es cursi y gloriosa y el rap de Nicki son los 26 segundos más energéticos del disco y también una excusa convincente para que el EDM se enrarezca un poco». Por el contrario, Rockdelux (abril 2015) escribía sobre el disco: «Destaca la marca Diplo, la eficacia reggae de ‘Unapologetic Bitch’ y la obscena oda al cunnilingus ‘Holy Water’, aunque resbalen piruetas como esa ‘Bitch I’m Madonna ¡que torna revenido el futurismo de SOPHIE!». Entre los fans más improbables del mundo de este tema, el prestigioso Everett True.
La participación de SOPHIE ha sido cuestionada últimamente, pues el disco no tiene créditos. El fondo de las estrofas es inequívocamente PC Music y también la producción de la voz aniñada de Madonna, pero en Madonna.com SOPHIE, Samuel Long, por cierto este fin de semana en Mulafest, sólo aparece como co-autor. La Wikipedia le mantiene como co-productor sin acreditar y lo seguro es que realmente ha trabajado con Madonna, pues ha hablado de ella en las pocas entrevistas que suele hacer. En Rolling Stone dijo que «Madonna manda. La estrella del pop decide todo. No hay ningún mandamás de la industria alrededor tomando decisiones. Y fue lo mismo que cuando conocí al A&R de Miley Cyrus: ¡tienen miedo de ella! Así tiene que ser con la gente que trabajo». En cualquier caso y teniendo en cuenta que el alcance de SOPHIE es muy limitado fuera de los medios especializados, su contribución supone la vuelta al underground de Madonna: en ‘MDNA’ (2012), ‘Hard Candy’ (2008) e incluso ‘Confessions’ (2005) había optado por productores mucho más asentados. Lo sentimos, Martin Solveig: a todas luces ‘Bitch I’m Madonna’ es un ‘Give Me All Your Luvin’‘ mejorado.
Madonna es, pues, también productora, junto a Diplo, y han co-escrito el tema además de ellos y Nicki (su propio rap), la mujer de confianza de Madonna -en su momento contratada por Maverick- Maureen McDonald «Mozella», su amigo Toby Gad -ambos co-autores de la mitad del disco- y de manera sorprendente y -la verdad- imperceptible, Ariel Rechtshaid (Vampire Weekend, HAIM, Sky Ferreira). Muy perceptible, en cambio, es la mano de Diplo, con quien Madonna ha trabajado en este disco animada por sus hijos. Le invitó a su fiesta de los Oscar de 2014, él no pudo ir, pero empezaron a cambiar mensajes sobre direcciones artísticas. Este tema surgió una noche de bebida y fiesta en el estudio, en la que Diplo le puso una melodía japonesa a la búsqueda de algo «loco». Pero el origen de ‘Bitch I’m Madonna’ es también la canción de Lil B ‘Pretty Boy Anthem’, que incluye la letra «I look like Madonna / Bitch, I’m a farmer» (la otra referencia clara del tema es el ‘Go Hard or Go Home’, que no viene de Wiz Khalifa sino de E 40). Diplo llevó la letra de Lil B a Madonna, sugiriendo dedicarse a los detractores de la cantante que critican que sus tiempos buenos ya pasaron, e insistiendo en que Nicki tenía que volver a colaborar. «Hagamos este disco en plan: «jodeos, todos somos Madonna»», fueron sus palabras y de hecho su titular para Huffington Post.
El resto de la letra es una fiesta en la que te enrollas con cualquiera, suena un bajo tan fuerte que te dan ganas de desnudarte y se invita a la policía a participar (parece que hay una referencia a la serie ‘Hawaii Five-O‘). Al final Nicki canta sobre ser la mejor, entre referencias sexuales («he’s eating it like it’s his dinner») y violentas («‘fore I bang bang with that Uz»), además de lanzar un guiño a Miu Miu y a ‘Give Me All Your Luvin» en ese «move».
Todo esto ha inspirado performance en Jimmy Fallon y videoclip, donde gente random como un guarda de seguridad, el propio Jimmy Fallon, Miley Cyrus, Beyoncé haciendo el ‘Vogue’ (ya os dijimos que había una referencia a ‘Vogue’ en su último disco) o Katy Perry pronunciaban la frase mágica. Pero lo mejor es que Madonna parece en tan buena forma y contenta haciendo el mónguer en estos falsos planos secuencia que nos hace pensar que la exquisita contención de ‘Living for Love’ y la edición de una balada como ‘Ghosttown’ eran autoimpuestas tras las críticas para que hiciera «algo acorde a su edad». Paradójicamente, es sin duda haciendo esto, el tonto, donde la vemos más cómoda.
Madonna – Bitch i'm Madonna ( on the Jimmy felon) por mdollaworld1
El vídeo dirigido por Jonas Åkerlund, habitual de Madonna y muy conocido por otro «Bitch», el vídeo mítico de ‘Smack My Bitch Up’ de The Prodigy, incluye cameos también de Kanye West, el cómico Chris Rock, el diseñador Alexander Wang (de manera hilarante confundido con Skrillex en algunos foros), el modelo Jon Kortajarena (de manera hilarante confundido con Adam Levine en algunos foros), Rita Ora, los míticos calcetines parlantes del Instagram de Madonna y sus hijos Rocco y David (el primero de los dos que adoptó en Malawi, aquí haciendo breakdance). Ha sido rodado en el Standard Hotel de Nueva York y cuenta también con las dos bailarinas niponas que tiraron a Madonna por accidente en los Brits. Más allá de la decepción de sus cacareados cameos de macroestrellas (Nicki recortada incluida), es una visualización muy divertida llena de detalles, autorreferencias y excelentes coreografías: Diplo aparece más veces de las que crees en un principio, Madonna aparece con el mismo cinturón que en unas imágenes de 1985 y las niñas del principio que entonan «soy una mala zorra» están disfrazadas de ‘Like a Virgin’. Lástima que en esa toalla azul Madonna no se limpie el beso
del «Drake blanco» del principio del vídeo.El vídeo ha sido un éxito: con 18 millones de visualizaciones en 8 días, ha superado ya lo logrado en meses por los dos anteriores. De hecho, aunque no parece que mucho más vaya a pasar con la canción sin el apoyo de las radios, este tema es el primero del disco ‘Rebel Heart‘ que logra colarse en el complicadísimo Billboard Hot 100. El bajísimo puesto 84 (también top 67 en Canadá) representa un pequeño éxito, pues es la entrada número 57 de Madonna en la lista (ojo, Nicki Minaj, Taylor Swift y también Aretha Franklin tienen más), y sobre todo porque es el primer «tercer single» de Madonna que llega al Billboard Hot 100 desde hace casi 15 años (‘What It Feels Like For a Girl’). Curiosamente, que un tercer single de la artista apareciera en la lista estadounidense cuando los dos primeros no lo habían logrado es algo que no pasaba a Madonna desde su primer álbum, cuando ‘Holiday’ irrumpió en el Billboard después de que ‘Everybody’ y ‘Burning Up’ no lo hubieran conseguido.
Aunque no ha trascendido a los medios, entre los productores que han remezclado la canción, curiosamente está Sander Kleinenberg, el verdadero autor de un teaser que hace justo un año se asoció al nuevo disco de Madonna pero en realidad era un tema para él mismo, ‘We R Superstars’. Lamentablemente no ha optado por el mashup. Esperemos que se lo guarde para la gira, que llega a Barcelona los días 24 y 25 de noviembre (quedan entradas para la segunda fecha). Os dejamos con esta «leyenda del dance mutante«, Sander Kleinenberg.