El madrileño Fotomatón celebra este mes su 10º aniversario con una serie de conciertos especiales cuya cumbre tendrá lugar este viernes 28 de octubre, con la presencia de Alice Wonder, Alondra Bentley, Tulsa, Mayor Tom, Pasajero, Poochie & Maxi y David Matellán. La entrada es con invitación a través de sus redes sociales, si bien sabéis que el aforo es reducido. El sábado tocan Lecciones de Vuelo. Preguntamos al socio fundador Alfonso Menasalvas (los otros son Joanra de Love of Lesbian y Jordi Montero), por estos 10 años de existencia.
Supongo que os lo estarán preguntando mucho estos días y que será difícil elegir, ¿pero qué eventos os enorgullece más haber organizado estos 10 años?
Quizás de lo que nos sintamos más orgullosos es de los ciclos de conciertos en los que participan bandas unidas por un concepto común. Las dos ediciones del ciclo ‘De Madrid al Suelo’ tenían como objetivo dar la oportunidad de tocar a grupos underground, las cuatro ediciones de ‘La Vie en Rose’ buscaban dar visibilidad a bandas lideradas por chicas y el ciclo ‘Musicauciados’ consiguió que participaran muchos músicos conocidos para mostrar su apoyo y solidaridad hacia los miles de refugiados que llegan a Europa.
¿Cuál, por razones técnicas, mala suerte, poca asistencia, por ser deficitario o lo que sea, habría representado un punto más bajo?
Seguramente el concierto de un grupo holandés al que no vino absolutamente nadie.
¿Alguna anécdota pocas veces contada que merezca la pena rescatar?
A lo largo de estos años ha habido muchas. Quizás una de las más bonitas fue durante la actuación de Stanley Brinks. Entró en el bar un vendedor de flores pakistaní y el cantante le invitó a subir al escenario para acompañarle con los coros de la canción ‘They Don’t Have a Clue’. El vendedor de flores no se lo pensó dos veces, subió al escenario e hizo los coros de una manera más que digna. Ese día todos nos fuimos a casa con una sonrisa.
¿A quién os sorprende más haber visto entre los asistentes de Fotomatón durante estos 10 años?
No sabría decir. Quizá, por no mencionar a ningún músico, destacaría la visita del ex concejal madrileño tristemente fallecido Pedro Zerolo.
En los últimos años ha habido varios bandazos en lo que a política de «bares con concierto» se refiere. ¿Cómo habéis sobrevivido al infierno de licencias e insonorización?
Por suerte, aunque somos conscientes de los problemas que han tenido que afrontar muchos bares, no hemos tenido problemas a ese respecto.
¿Habéis notado algún cambio para bien en algún sentido con el nuevo gobierno o más bien todo lo contrario?
Todavía es pronto para dar una opinión al respecto, pero sí que parece que hay una mayor sensibilidad respecto a la música en directo y de intentar que esté más presente en el día a día de las personas.
¿Para qué artistas creéis que ha supuesto un punto de inflexión de una manera o de otra haber pasado por Fotomatón?
No compartimos el día a día de los grupos por lo que sería pecar de arrogantes pensar que hemos supuesto una inflexión en la carrera musical de algún grupo. Estaríamos encantados que así fuera, pero no tenemos suficiente información al respecto.
¿Qué suele agradarles más de tocar ahí? ¿Acústica, intimidad, otra cosa?
Muchos grupos nos han dicho que han disfrutado mucho tocando en el Fotomatón por la proximidad del público y la química especial que eso produce.
¿Y desagradarles? ¿Tienes conciencia de algún artista que se haya ido a disgusto tras actuar allá?
No somos conscientes. Quizá algún grupo no se ha sentido del todo cómodo pero en ningún momento hemos tenido la sensación de que a nadie le haya desagradado en extremo.
El apoyo a artistas noveles, ¿se produce más que nada por las dimensiones del local o por ser una vocación y una labor muy agradecida?
Las dos cosas van unidas porque para que todo fluya, el local y los conciertos tienen que estar dimensionados de forma adecuada.
¿Alguna anécdota con los locales en las inmediaciones? ¿Se han pasado alguna vez por el bar por ejemplo los empleados o responsables de El Rey del Tallarín?
En alguna ocasión se han pasado a tomar una cerveza y no es extraño que las personas que trabajan alrededor nos visiten alguna vez.
La gran fiesta es el día 28 y es con invitación, supongo que un evento de esta envergadura ni es rentable y puede producirse por la generosidad o el cariño que os tengan los artistas, ¿es así?
Efectivamente no es un evento con ánimo de lucro sino una fiesta en la que intentaremos compartir con amigos músicos un momento muy especial para nosotros.
¿Qué puede hacer el público que lo desee para asistir?
Todos los músicos participantes tienen invitaciones. Por otro lado, nosotros también disponemos de algunas por lo que los clientes habituales del bar pueden contactar con nosotros para conseguir invitaciones y asistir.