Para que ‘Lemonade’ haya sido elegido mejor álbum para nuestra redacción ha sido decisivo el 10 que le otorga Nicolás del Moral: «Mejorar lo inmejorable es posible. Cuestionado por su supuesto feminismo de postal y por haberse apuntado al carro de reivindicación racial –ambas acusaciones son una patochada pero ser mujer es lo que tiene- ‘Lemonade’ es un pilar sobre el que Beyoncé podrá seguir construyendo lo que le salga del coño cómo y cuándo quiera porque ella es la jefa. Las canciones de ‘Lemonade’ son tan incuestionables que a uno solo le queda pedir perdón por no haber prestado más atención a Bey en su momento».
Jordi Bardají en cambio se decanta por ‘Beyoncé’, que ha quedado en el 2º lugar de los mejores álbumes de su carrera: «‘Beyoncé’ es arte puro, un álbum de canciones elegantes y producciones sofisticadas, con un punto alternativo y oscuro, que constituyen el primer disco de Beyoncé que no comete errores de secuencia y es bueno de principio a fin. Un clásico». También lo elogia Del Moral: «¿Quién iba a pensar que Beyoncé era capaz de revolucionar la industria de la música? Lanzamiento sorpresa, hermetismo, 0 filtraciones, adiós a las entrevistas y un disco como una casa que, además de prescindir del relleno que tanto había lastrado su carrera, tiene el honor de haber conseguido que todo lo que antes eran defectos ahora sean virtudes. ‘xo’, por ejemplo, es todo lo que nunca me gustó de Beyonce y, sin embargo, te quiero». Otros highlights del disco al margen de su clásico ‘Drunk In Love’ son ‘No Angel’, ‘Partition’, ‘Jealous’ y el bonus track de la edición deluxe convertido en viral ‘7/11’.
En tercer puesto queda ‘4’, que es imposible no entender como antecedente de todo esto, con su single principal ‘Run the World (Girls)’ saqueando a Major Lazer y baladas tan interesantes como la muy Prince ‘1+1’, ‘I Care’ y ‘I Miss You’. Nicolás lo recuerda así: «Primer álbum que se gana el respeto de la crítica y borrador de lo que sería ‘Beyoncé’. Como cuando Eastwood rodó ‘El Jinete Pálido’ antes de ‘Sin Perdón’. ‘I Miss You’, ‘Party’ y sobre todo ‘Love on Top’ son perfectas. ‘Best Thing I Never Had’, todo lo contrario», indica refiriéndose a la supervivencia de la vieja Beyoncé en este disco de 2011.
Un álbum de Destiny’s Child logra situarse como el 4º mejor de la carrera de Queen B para nuestra redacción. Se trata de ‘Survivor’, que se abría con cuatro ases del tamaño de ‘Independent Woman’, ‘Survivor’, ‘Bootylicious’ y ‘Nasty Girl’. Recordar el sample de Stevie Nicks y a Beyoncé canturreando una canción de Salt-n-Pepa ha sido de lo mejor de este repaso. Jordi Bardají habla del álbum así: «las Destiny’s de 2001 tenían hitazos para dar y regalar, eran las reinas del mundo e incluso el relleno del disco tipo ‘Happy Face’ tenía su gracia, aunque el álbum no se libraba de las ñoñerías de turno tipo ‘Brown Eyes’, obligadas en cualquier disco de las Destiny’s que se preciara».
Mireia Pería en cambio prefiere ‘The Writing’s on the Wall’, que ha quedado en 5º lugar, prácticamente empatado. «‘The Writing’s on the Wall’ está a distancia sideral de su debut. Se suben los bpm, los temas se orientan hacia la pista de baile y se hacen más robustos. Hay clásicos (‘Say My Name’), temas pegadizos (‘Hey Ladies’), medios tiempos adictivos (‘Temptation’) y, lo mejor, patinazos escasos (‘She Can’t Love You’). Mejor en este aspecto que ‘Survivor’, un disco enérgico, divertido y con caterva de hits que sería estupendo… si no fuera por la acumulación de canciones fatigosas hacia el final».
Si Nico del Moral hablaba de reconciliación con Beyoncé, toca hablar de ‘B’Day’, en 6º lugar en esta clasificación. En su momento algunos pusimos el disco a parir por la ausencia de hits tamaño ‘Crazy In Love’ y el exceso de almíbar de ‘Irreplaceable’, pero este tema ha terminado convertido en clásico y el álbum, pese a contar con un extraño sonido maquetero (incluso su voz suena rara), se muestra ahora como un evidentísimo antecedente de la Beyoncé más atrevida que recurriría al underground de Major Lazer o Jack White. Nico lo explica: «Con el paso del tiempo, y casi obligado a echar la vista atrás en su discografía después de sus dos últimos trabajos, ‘B’day’ supone el primer aviso de lo que Beyoncé era capaz de hacer. Mucho más completo que ‘Dangerously in Love’, contiene al menos 4 canciones imprescindibles para entender su trayectoria posterior. ‘Sugar Mama’ es el pepino oficial del disco pero la revisitación del sonido Destiny con ‘Upgrade U’, ‘Ring the Alarm’ o ‘Deja Vu’ no desmerecen. Aun así, Beyonce sigue aquí siendo incapaz de no emborronar todo con cosas como ‘Irreplaceable’». Mireia Pería lo defiende aunque sorprendida por el carácter de obra maestra que le dan algunos: «Cuando fui a consultar la discografía de Beyoncé en allmusic.com, me sorprendió las cinco estrellas que le otorgaba la web, porque no es tan-tan bueno… pero oye, después de todas las baladas azucaradas que lastraban ‘Dangerously in Love’, ‘B’Day’ se antoja una bomba de relojería. R’n’B salpicado de funk con un punto guarrote, aunque Beyoncé cante con tanta clase como siempre. Quizás en su momento no fuera visto como un segundo disco adecuado para proseguir su carrera, pero en 2017 aún funciona».
El álbum de despedida de Destiny’s Child, editado después del primero de Beyoncé, queda sorprendentemente por encima de este pese a ser mucho menos recordado. ¿La razón? Es el único álbum corto que ha conocido la cantante hasta ‘Lemonade’, ‘Lose My Breath’ hasta suena como un antecedente de «Girls», ‘Through With Love’ no puede ser más intensa para bien y abundan los singles correctos de R&B, como ‘T-Shirt’ o ‘Cater 2 U’, y canciones tan juguetonas como ‘Is She the Reason’. El disco suena algo forzado como despedida, y puede que nadie vea en él nada brillante, pero nunca es molesto ni aburrido.
El octavo lugar es para el debut de Beyoncé. Insiste en sus defectos Pería: «Empezar con LA canción (‘Crazy in Love’) y continuar con dos hitazos más (‘Naughty Girl’ y ‘Baby Boy’) es lo que da fuerza al álbum y, a la vez, lo lastra, porque el resto no está a la altura. Aun así, aguanta el tipo como disco excitante durante bastante rato… hasta la aglomeración de temas lentos hacia el final. Nunca he entendido esa necesidad de meter baladas con calzador en los discos de R’n’B, especialmente cuando incluirlas contradice el espíritu general del álbum. Y las chorraditas sobre el horóscopo que van asomando de vez en cuando no sé si calificarlas de entrañables o bochornosas».
El olvidado debut de Destiny’s Child queda en penúltimo lugar pese al gracejo de los singles ‘With Me’ y ‘No No No’ y sus segundas partes. Lo reseña brevemente Jordi: «Ya nadie se acuerda de que el primer disco de Destiny’s Child fue un éxito moderadísimo en Estados Unidos, pero esto es porque ya nadie se acuerda del primer disco de Destiny’s Child y con razón: Beyoncé dijo que era un álbum «demasiado maduro» para unas chicas de 15 años, pero lo que era el disco es un tostón de R&B contemporáneo sin apenas singles y mucha medianía pastelosa que ha aguantado el tiempo peor de lo que se esperaba».
En último lugar queda uno de los discos más conocidos de Beyoncé, ‘I Am… Sasha Fierce’. El problema es que contaba con un concepto dual «soy sensible, lo que pasa es que en el escenario me transformo» de esos que da un poco de vergüenza reproducir en voz alta. Después ha quedado claro que no era el mejor concepto que se le podía ocurrir. Jordi Bardají: «Empezando por su concepto, ‘I Am… Sasha Fierce’ era un completo desastre, pero lo peor venía dentro, en las canciones: mucho se ha escrito ya sobre lo cuestionable de la letra de ‘If I Were A Boy’, pero la canción era un verdadero horror, como la mayoría de las baladas del disco, y ninguna de las canciones incluidas en la supuesta parte «dance» del álbum era especialmente atractiva, si acaso ‘Single Ladies’ y porque su videoclip es una obra maestra, porque la canción tampoco fue nunca la gran cosa». Está de acuerdo -salvo en lo último- Nico: «Si en sus dos primeros discos no supo evitar el relleno, lanzar un doble Lp no fue una buena idea». Pero Sergio del Amo rompe una lanza a favor: «A pesar de ese concepto fallido de álbum doble y tener rellenos innecesarios (hasta ‘4’ no remedió esto último), nadie puede discutir que los singles de este disco funcionaron más que bien y, años después, siguen siendo imprescindibles de su carrera. ¿Quién no bailó el ‘Single Ladies’ en su momento o acabó cansado de escuchar ‘Halo’ en la radiofórmula? Ya sólo por eso el aprobado debe tenerlo».
JB | Mireia Pería | Nicolás del Moral | Sebas E. | Sergio Del Amo | Ránking | |
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‘Destiny’s Child’ (1998) | 5,3 | 5,0 | 5,5 | 9º | ||
‘The Writing’s on the Wall’ (1999) | 7,2 | 7,4 | 7,0 | 5º | ||
‘Survivor’ (2001) | 7,5 | 7 | 7,2 | 4º | ||
‘Destiny Fulfilled’ (2004) | 6,5 | 6 | 7º | |||
‘Dangerously In Love’ (2003) | 5,1 | 6,5 | 5,5 | 6,0 | 8º | |
‘B’Day’ (2006) | 7,0 | 7,0 | 6,5 | 7,0 | 6,0 | 6º |
‘I Am… Sasha Fierce’ (2008) | 4,0 | 5,0 | 5,0 | 4,0 | 6,5 | 10º |
‘4’ (2011) | 7,2 | 7,5 | 7,0 | 7,5 | 8,0 | 3º |
‘Beyoncé’ (2013) | 8,5 | 8,5 | 8,0 | 8,0 | 9,0 | 2º |
‘Lemonade’ (2016) | 8,3 | 7,9 | 10 | 9,5 | 8,5 | 1º |