El joven artista canadiense, además, sorprende porque, en contra de lo que suele hacer en colaboraciones similares, no canta el gancho central de la canción, sino que se hace unas barras (unos versos rapeando, en el argot del género). Y, la verdad, no lo hace nada mal.
Sería una sorpresa que Diplo decidiera no monetizar este tema, máxime cuando es sabido que Bieber es casi una garantía de éxito en sus colaboraciones: recientemente lograba que ‘Despacito’ de Luis Fonsi se convirtiera en la nueva ‘La Macarena’, y su colabo ha propiciado que ‘I’m The One’ de DJ Khaled haya entrado directamente al número 1 en EEUU y Reino Unido. Además, hace unos días se cerraban las cifras de su ‘Purpose World Tour’ y sus resultados han sido, digámoslo así, óptimos: según Billboard, se estima que ha recaudado unos 200 millones de dólares, vendiendo 2,2 millones de entradas en sus 122 shows. No está mal, teniendo en cuenta su escasa empatía con el fenómeno fan.