No hay mucha discusión en cuanto a su cumbre creativa y ‘Felt Mountain’, su debut, ha sido elegido como su mejor disco. Nadie lo puntúa por debajo de 8,7 mientras que sobre el resto… hay diversidad de opiniones. Para Sr John, por ejemplo, «fue un discazo en el cambio de siglo, que ofrecía algo nuevo sin perder de vista lo analógico». Elogia además la breve duración del álbum que contenía obras maestras como ‘Utopia’ o ‘Lovely Head’. Fue además uno de los Mejores Discos de la Década pasada para nuestra redacción, y en aquel momento hablábamos, entre otras cosas, del poso trip-hop que escondía (Alison había cantado para Tricky). «Adrian Utley de Portishead toca el bajo y John Parish la batería. La influencia de Portishead es evidente en el recuerdo a las bandas sonoras del cine clásico y en las orquestaciones, aunque el modo en el que está tratada la voz de Alison es muy diferente a las maneras de Beth Gibbons. La voz de Alison se eleva a los cielos buscando un efecto también más fantasmagórico que angelical, pero en su caso deliberadamente hermoso y sexual».
Claro que para sexual, lo que vino después, el giro en el segundo disco, adelantado por una versión sorprendentemente electroclash de ‘Physical’ de Olivia Newton-John. ‘Black Cherry’, que ha quedado en tercer lugar, es, en cambio, el disco favorito de Goldfrapp de Sergio del Amo: «Personalmente no puedo ponerle nota menor por el valor sentimental que tuvo en mí. 2003, el año en el que el disco apareció, fue aquella época en la que media Barcelona iba con absurdas chapitas en la chaqueta y el electroclash marcaba el sonido de la ciudad. Como tantos otros, por edad básicamente, mi idilio con Goldfrapp empezó con ‘Strict Machine’ y ‘Train’, dos de sus mejores singles de su etapa (digámosle) más despreocupada y hedonista. Aunque el álbum contenía auténticas gemas como ‘Crystalline Green’ o ‘Forever’, con la perspectiva del tiempo se entiende perfectamente que aquellos que quedaron hipnotizados con ‘Felt Mountain’ renegasen de este disco por su carácter más bailable y mamarracho. Pero esto último, precisamente, es lo que siempre más me ha gustado de ellos».
Un par de décimas por encima queda ‘Supernature’, el segundo mejor álbum de Goldfrapp para nuestra redacción. No en vano es su álbum más vendido, ‘Oh La La’ ha pasado a la historia como su mayor hit, el disco tenía la rareza de cerrarse con el segundo single ‘Number 1’… y el tercero era nada menos que una obra maestra como ‘Ride a White Horse’, inspirada en la imagen de Bianca Jagger entrando en Studio 54 sobre un caballo blanco en la fiesta de 30º aniversario del club. Sr John ni siquiera cree que ‘Oh La La’ sea lo mejor del disco. «Aguanta bastante bien los 12 años que lleva editado. Yo siempre lo he visto como el precedente del ‘Confessions on a Dance Floor’ de Madonna». De hecho, se vio a esta paseando con una copia del largo en la mano aquel 2005.
¿Son los tres primeros discos los mejores de Goldfrapp, y lo tenemos clarísimo? En absoluto: Sr John y Jordi Bardají sitúan el penúltimo ‘Tales of Us’ a la cabeza de toda su carrera, pese a que algunos vemos bastante distancia entre las mejores canciones del álbum, como ‘Jo’, ‘Stranger’ y ‘Annabel’, y el grueso, que se me hace un poco de bola. Pero para Sr John esta es la prueba de que Goldfrapp pueden igualar el listón de su debut: «Por trabajos como este un fan puede recuperar la fe». JB mantiene exactamente la nota que le dio al disco en 2013, crítica en que ahondaba además en los personajes del largo. «No es fácil hablar de un disco como este sin soltar una ristra de cursiladas, pero ‘Tales of Us’ posee la belleza de esa música que parece preexistir en el espacio y el tiempo esperando a que un genio la capture. Eso, sin embargo, sería subestimar enormemente el talento de un grupo que ha logrado crear nuevamente una obra maestra sobrecogedora, en la que perderse en largas caminatas nocturnas o a la luz de las primeras horas de la mañana. Muchos logran lo mismo, pero ninguno lo hace como Goldfrapp».
En quinto lugar, ‘Seventh Tree’, muy a mi pesar, pues es probablemente el disco de Goldfrapp que más he escuchado pese a haberlos descubierto con su debut, y entender este como una evidente y constante referencia en su carrera sobre la que volver (o evitar). ‘A&E’ es una preciosa canción llena de fragilidad y emoción que parece hablar sobre un intento de suicidio, ‘Little Bird’ una de sus composiciones más contemplativas con ese precioso «July-ly-ly» que no está exento de cierta ambigüedad («you lie, lie, lie») o el grower ‘Some People’ contiene una de mis frases favoritas de la discografía de Goldfrapp: «hay gente que mata por menos». ‘Happiness’ y ‘Caravan Girl’ ponen el contrapunto bailable en el, para mi gusto, disco que mejor equilibra los dos tipos de Goldfrapp. Sergio del Amo está más o menos de acuerdo, pero lo puntúa mucho más bajo, quizá porque en su momento le dejó algo frío: «Tras ‘Black Cherry’ y ‘Supernature’ Goldfrapp volvieron a ponerse intensitos. Recuerdo que la primera vez que lo escuché me dejó algo frío, pero con el tiempo uno ha sabido apreciar ese giro folk que hicieron en el álbum. Por mucho que temas como ‘Happiness’, ‘A&E’ o ‘Caravan Girl’ no acabaran de cuajar en las listas de éxitos (aunque no fuera su cometido, ya que para eso estuvo ‘Supernature’), en conjunto el álbum sigue siendo una delicia años después y uno de los mejor cohesionados de su ecléctica y siempre a reivindicar carrera».
El penúltimo lugar es para ‘Silver Eye’, aunque para iko ha supuesto una reconciliación con el grupo, tras unos años de distancia: «Este disco, en su parte menos electropop, sí me parece una vuelta a las ambientaciones y el espíritu de ‘Felt Mountain’… y no su faceta más estrictamente folk, que a mí no me ha convencido». ‘Ocean’, ‘Moon In Your Mouth’, ‘Everything Is Never Enough’, ‘Beast that Never Was’ y ‘Zodiac Black’ están entre sus pistas favoritas. En su crítica, Sergio del Amo hablaba de los dos polos del álbum explicaba que «uno de los ejes vertebrales del largo es la metamorfosis como motor para encontrar la felicidad: ahí está ese hombre mitológico que se convierte en un animal salvaje en ‘Tigerman’; o un tema vocalmente muy Kate Bush como ‘Become the One’ que, en estos tiempos en los que algunos pasean despreciables buses transfóbicos, es un canto de esperanza para esa comunidad transexual que día a día lucha por la total aceptación social (a modo de dato, Alison escribió esta canción tras ver en Channel 4 la serie documental ‘My Transgender Summer Camp’)». Concluía: «No estamos ante el álbum más memorable de Goldfrapp, pero eso no quita que a pesar de algunos momentos menores ‘Silver Eye’ sea del todo disfrutable». Más duro es Sr John: «Su peor disco con diferencia. Se queda en tierra de nada, repite esquemas con desgana y no apuesta por hacer nada nuevo. Contiene un par de temas pintones y punto».
No por unanimidad pero casi, ‘Head First’ es el peor álbum de Goldfrapp para la redacción, aunque Sr John lo defiende tímidamente: «Muestra síntomas de agotamiento, y sí es de los más flojos, pero al menos muchos de los cortes no pasan desapercibidos como pasa con el último ‘Silver Eye'». El disco, que contenía pelotazos electro pop como ‘Rocket’ y ‘Believer’, no era tan explosivo como ‘Supernature’, con el que no resiste comparaciones, pero no ha envejecido nada mal. El álbum que editó Alison para celebrar su vida en pareja y quitarse de encima la tristeza que representaba tocar en directo ‘Seventh Tree’, quizá no llegó en el momento adecuado…
iko | Jordi Bardají | Sebas E. | Sergio Del Amo | Sr John | Ránking | |
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Felt Mountain (2000) | 9 | 9 | 10 | 8,7 | 10 | 1º |
Black Cherry (2003) | 7 | 8,5 | 7,5 | 9 | 8 | 3º |
Supernature (2005) | 7,5 | 8 | 8 | 8,5 | 8,5 | 2º |
Seventh Tree (2008) | 6,5 | 8,5 | 8,2 | 7,2 | 8 | 5º |
Head First (2010) | 7 | 6,5 | 7 | 6,5 | 7,5 | 7º |
Tales of Us (2014) | 6 | 8,5 | 7,5 | 7,8 | 9 | 4º |
Silver Eye (2017) | 8,5 | 7,5 | 7,5 | 7,3 | 6 | 6º |