El vídeo retrata a una mujer, la actriz y modelo Liz Ord, debajo del mar, perdida en un espacio tenebroso, camino a la salida a través de una escalera infinita. La dirección artística del vídeo, a cargo de Crowns & Owls, así como su fotografía, son de una elegancia suprema, y el vídeo representa un mundo tan surrealista como precioso, muy apto para esta introspectiva canción y para la voz de su intérprete.
Hercules & Love Affair dicen que el vídeo relata una «historia atemporal de un espíritu que renace: juegos de perspectiva, escala y espacio negativo se usan en el vídeo para reflejar la complejidad de la identidad”. La descripción es acertada, pero sigue sin hacer justicia a este vídeo de enorme belleza visual, de los que ojo, no se hacen tantos últimamente, y menos en plena era Youtube / Instagram.