Música

The Killers / Wonderful Wonderful

Brandon Flowers grabó su segundo disco en solitario al margen de los Killers en 2015. Decir que aquel ‘The Desired Effect‘ es lo mejor que ha grabado jamás igual parece una boutade -aunque no soy el único que lo piensa-, pero lo seguro es que sirvió para ampliar su paleta estilística y medir sus ambiciones, bajo la producción del siempre reivindicable Ariel Rechtshaid. Aquel álbum fue un sonoro fracaso comercial y Brandon Flowers tuvo que abandonar su gira, ahora sabemos que debido a la depresión sufrida por su esposa, ahogada en pensamientos suicidas como consecuencia de haber sufrido trastorno de estrés postraumático.

Los problemas mentales de ella y su lucha por salir adelante ocupan, por tanto, las letras del quinto disco de The Killers, muy especialmente ‘Rut’, escrita desde el punto de vista de ella atrapada en un lugar del que no puede salir y que por su parte coral bien podría ser uno de los villancicos que entrega la banda todos los años en torno al 1 de diciembre, Día Internacional del Sida. También lo comprobamos en ‘Life to Come’, con ese ilustrativo estribillo «si me llamas, iré sea de noche o no»; o en ‘Some Kind of Love’, en la que los propios hijos de la pareja ejercen de coristas para reivindicar el valor de la familia. «No podemos hacer esto solos / te necesitamos en casa / hay mucho por ver / sabemos que eres fuerte».

La religión siempre ha sido importante para esta familia de mormones, y así se refleja en letras como ‘The Calling’, que incluye un fragmento del Evangelio según San Mateo. Pero eso no significa que los demás temas del mundo hayan desaparecido del imaginario del autor de ‘Andy, You’re a Star’. El primer sencillo ‘The Man’ habla sobre la esclavitud que supone para un chico atenerse a los roles de masculinidad. La letra deja la puerta abierta a la ambigüedad, pero el vídeo irónico y las entrevistas han sido claras sobre su cometido. En ella se enumeran las cosas que se supone que un hombre ha de ser, pero se hace con sarcasmo y también con la necesidad de perdonar aquel joven idiota que fuimos pensando de esta manera.

Y el humor campa a sus anchas en el segundo single ‘Run for Cover’, el más inmediato que han publicado The Killers en 9 años, no en vano porque su primera estrofa se escribió durante la etapa de ‘Day & Age’, la de ‘Human’ y ‘Spaceman’ (la segunda la ha completado ahora gracias a Alex Cameron). El tema referencia con sorna al boxeador Sonny Liston, invencible hasta que perdió contra Muhammad Ali, y posiblemente también el caso de infidelidad entre un senador de Estados Unidos John Ensign y la esposa de Douglas Hampton («hicieron algo sucio, pero no murió nadie», canta Flowers). En cuanto a referencias pugilísticas, no es la única, pues Brandon equipara su debilidad a la de otro boxeador que parecía invencible, Mike Tyson, en la explícita ‘Tyson vs Douglas’, que habla de un combate en el año 1990, que Flowers contempló atónito. «Era uno de mis héroes y ahí pude ver que no era impenetrable, que no era infalible, que no era de hierro. Era un hombre y era falible».

Esta variedad temática se corresponde con una también variada producción que en general ha corrido a cargo de Jacknife Lee, con algún detalle aportado por Erol Alkan en ‘The Man’ y por Stuart Price en ‘Out of My Mind’. Es un poco marciano asegurar que este es el mejor disco de los Killers sin que contenga ninguna de sus 5 o 10 mejores canciones, pero la verdad es que por primera vez se les nota perfectamente cómodos y equilibrados entre su faceta más rockera y su faceta más sintética. De la misma manera que el grupo cita boxeadores en el mismo disco en el que cuestionan los paradigmas de la masculinidad, a nadie le sorprende ya que un single de la banda suene tan deliberadamente ochentoso como ‘The Man’ y que este o ‘Rut’ -solo en su inicio- cuenten con distorsionadores de voz a lo Daft Punk.

Puede que ‘Wonderful Wonderful’ se parezca demasiado a ‘The Chain’ de Fleetwood Mac y a ‘Bullet the Blue Sky’ de U2 (y Bono ha ejercido de consejero al recomendar a Jacknife Lee y al orientar la final ‘Have All the Songs Been Written’, sobre un momento de crisis creativa de Brandon Flowers). La llama del autor principal del grupo sí se apaga a medida que acaba la secuencia y la synth-popera ‘Tyson vs Douglas’ es la última gran canción que aquí escuchamos (y abre la cara B), pero este disco es el primero de la banda que viene a decirnos con claridad y confianza que los Killers no son viejos rockeros ni unos obsesionados por New Order que quieran colarse en la pista de baile ocasionalmente, sino las dos cosas a la vez.

Calificación: 7/10
Lo mejor: ‘The Man’, ‘Run for Cover’, ‘Rut’
Te gustará si te gustan: Bruce Springsteen, las BSO de John Hughes, U2
Escúchalo: Spotify

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Publicado por
Sebas E. Alonso
Tags: the killers