En su nuevo disco, ‘Desire’, como en los dos anteriores, vuelven a mezclar estilos. Y en su caso, más que una reivindicación muy siglo XXI de no tener que apegarse a ningún género, lo que les sale es un conjunto de canciones que suenan desesperadas por dar un campanazo. De canciones que si se pegan es por los ganchos que aparecen encajados de manera aleatoria por aquí y por allá, como es el caso de los «ooh ooh ooh» de ‘Ready to Go‘, los forzados «wherever, wherever you go» del corte -claro- así llamado, o los «ooh ooh ooh» de ‘Thinking of You’, que en un disco deliberadamente más chicle tendrían más sentido.
Pero las nuevas canciones de Hurts no se caracterizan por su carácter deliberadamente kitsch, ni por nada en particular. En ‘Beautiful Ones’ han encajado unas espantosas guitarras eléctricas, que más que ser un (muy pobre) homenaje a Prince como pretenden las de la reduccionista ‘Boyfriend’, son muestra de hasta dónde continúa llevando el dúo su barroquismo post-‘Happiness
‘. Y ‘People Like Us’, con su pseudo sample de ‘They Don’t Care About Us’ pero también con esos coros africanistas, da lugar a un pastiche sin pies ni cabeza que nunca debió salir de Soundcloud.Frente a lo inane que también resulta ‘Walk Away’, el medio tiempo ‘Spotlights’ emerge con bastante naturalidad. Y es que, de nuevo y misteriosamente, han vuelto a dejar lo mejor para el final, lo cual -cómo no- implica también baladas. Si ‘Something I Need to Know’ estaba bien, pero pareciéndose demasiado a su mejor tema, su clásico ‘Stay’; ‘Hold On To Me’ no está nada mal y ‘Magnificent’, de hecho, bastante bien. Atendiendo en ella a la bonita voz de Theo Hutchcraft es imposible no pensar que debería dejar de intentar ser George Michael, Prince, Michael Jackson, Robbie Williams y Calvin Harris a la vez y concentrarse más en desarrollarse como nuevo Gary Barlow.
Calificación: 4,5/10
Lo mejor: ‘Magnificent’, ‘Hold On To Me’, ‘Spotlights’
Te gustará si te gustan: los mezcladitos, los popurrís, las playlists de hits sin ningún concepto artístico
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