También ha presentado otra de las canciones incluidas en el disco, que en este caso tiene más miga. Se trata de ‘Sam’, un lacrimógeno baladón semiacústico compuesto junto a Ed Sheeran y Francis Farewell Starlight (Francis and The Lihts) en la que, arreglos jazzísticos al margen, lo más llamativo es la literalidad de su letra: en ella se dirige a su madre para decirle cuánto la admira, que espera ser tan buena madre como ella y, de paso, hablarle de lo que siente por su ya marido, Sam Burrows. Cuenta de él que cuenta que ha sido su único amor desde los 17 años y que está “muy lejos de [parecerse a] su padre”. John Ware, padre de Jessie, es un conocido periodista que se divorció de su madre cuando aquella tenía 10 años y formó una familia con otra mujer.
Jessie Ware lanza este nuevo álbum después de haber triunfado en 2012 con su debut ‘Devotion’, que tuvo una gran respuesta comercial, sobre todo en Reino Unido, donde fue Disco de Oro. Tampoco lo hizo mal, aunque por debajo de aquel, su segundo disco ‘Tough Love’, publicado en 2014.