¿Por qué os habéis entregado al formato EP? ¿Tiene algo que ver con lo que está haciendo la gente joven o que está empezando, de alejarse del formato álbum para ir sacando canciones sueltas? ¿O más bien era lo que os ha salido y ya está?
Rodrigo: «Las dos cosas. Lo decidimos en México con Keina, nuestra mánager. Nos vimos con un par de canciones y una idea, y quisimos ir hacia lo rápido. ‘O Isa’ la estuvimos haciendo el año pasado, y dijimos: «¿continuamos para el disco o lo sacamos ya?». «Pues lo sacamos ya». Es un formato que siempre me ha gustado. Nosotros somos de hacer un disco entero, pero dedicamos demasiado trabajo a cada canción, cuando la gente ya solo escucha hasta la 7ª, y te da rabia porque a lo mejor tu favorita era la última. A nosotros también nos pasa (con otros artistas). Es el rollo de estos tiempos. Es para fijar la atención de la gente».
«Siempre pensamos que lo que hacemos no le va a gustar a nadie, que no lo van a entender»
O sea, que no ha tenido nada que ver quitaros con este EP la presión de dar continuidad a ‘Salve discordia’ después del Premio Ruido, los Premios MIN…
Rafa: «La presión siempre es la misma, una autoexigencia constante».
Isa: «Siempre pensamos que lo que hacemos no le va a gustar a nadie, que no lo van a entender. No sé por qué gusta, no sé la clave. Se hace de manera abstracta, llega a la gente y le gusta, así que al final te basas en lo de siempre: en hacer lo que tú quieres».
¿Tenéis una persona clave a la que enseñéis el material antes de sacarlo a ver qué os dice?
Isa: «Carlos (Hernández, su productor) es una persona importante. También Blas, el chico que estaba al principio cuando empezamos el grupo. Nos fiamos mucho de su criterio, aunque es un poco pelotero».
Eso te iba a preguntar, si realmente os tiran cosas.
Rodrigo: «Vivimos en Boiro, en un pueblo que es lo más alejado del mundo de la música pop que puede haber, aunque ahora hay otro grupo, Agoraphobia. Pero no hay un ambiente musical. Es una aldea y allí hacemos las canciones, las maquetamos… Para alguien que no está en nuestro ambiente de trabajo, tan caótico, que es un infierno…»
Isa: «… Antes de llegar al «no mola» de la gente, ya nos hemos matado entre nosotros: ya lo dijo uno, lo dijo el otro, uno se fue de la habitación enfadado, el otro lloró…»
Rodrigo: «Ya es demasiado tarde (risas) porque hemos salido antes a pedradas».
«Venimos de una zona brava y por eso la música es brava. No vamos a hacer popi para discotecas si no hay popis ni discotecas»
Agoraphobia también es un grupo de rock, ¿qué pasa en ese pueblo?
Rodrigo: «Heredeiros da Crus, el grupo más famoso de rock duro en Galicia, también son de allí. Es una zona de mar…».
Isa: «… Brava, es una zona brava y por eso la música es brava. No vamos a hacer popi para discotecas si no hay popis ni discotecas».
Zippo: «Sí hay discotecas».
Isa: «Me refiero donde no haya narcotraficantes matándose».
Otra razón para sacar este EP de manera tan inmediata puede ser el clima político. El EP es muy político y quizá en año y medio haya perdido vigencia…
Isa: «¡Ojalá!». (risas)
Rodrigo: «Son canciones de insulto en los tiempos en que por insultar te pueden meter preso. Vacilando un poco. Son canciones por el placer de insultar, insultar a símbolos, a actos de gente. Son de escarnio, pueden parecer políticas, pero me iban saliendo así. Es complicado desconectarte de lo que está pasando».
Isa: «Son una constante desgraciadamente. Lees un libro de 1700 y parece que está hablando de hoy en día: las diferencias, las injusticias, los abusos… pero tratados desde una perspectiva más contemporánea. Es un catalizador para nosotros, es una forma de liberarnos de esa presión. Usamos la música para eso, para transformar un poco el mundo y convertirlo en el nuestro, en algo más loco o divertido, dándole la vuelta con todas las libertades que nos podamos permitir, para verlo de una manera que podamos tragarlo».
Rodrigo: «En este país, si alguna vez cambió algo fue a través de la mofa y el escarnio».
«Las canciones del EP son canciones de insulto, de escarnio, en los tiempos en que por insultar te pueden meter preso».
Ya hablamos con Rafa que en el disco anterior el single no resultó la favorita, y yo creo que esta vez os va a pasar lo mismo…
Rafa: «Siempre lo hacemos igual».
Rodrigo: «Solemos sacar la que va en primer lugar. Y la primera canción suele ser la más rara, la que rompe un poco con lo anterior. Lo que decimos es: «esto no se parece en nada al disco anterior, así que va en primer lugar».
Isa: «Es una forma de abrir tu cabeza a algo nuevo».
¿Cuál tenéis más ganas de tocar en directo?
Zippo: «A mí me gustan todas las que sean ruidistas y cañeras».
Rafa: «‘Ciudadanos’, aunque estoy muy contento con el concepto en general. Si nos pusiéramos a hacer un disco podríamos hacerlo, pero estas cuatro está muy bien como están hiladas».
Hay un teclado en ‘Ciudadanos’ que me recuerda a algo tipo ‘A Whiter Shade of Pale’… pero no caigo qué más…
I: «¿Serge Gainsbourg no te suena?».
¡Claro que me gusta! Pero no lo había pensado…
Rodrigo: «Es un tipo de sonido que nunca habíamos trabajado. Siempre habíamos escapado del hammond».
Rafa: «Es un tempo que no manejamos nunca».
Isa: «Por no hablar del bajo».
Rodrigo: «Salvo la 2ª, que es más habitual, las otras 3 para nosotros eran territorio desconocido, sobre todo la última».
Rafa: «En este hay más variedad de tipos de canción, cosas que nunca habíamos hecho».
Zippo: «Aunque son todas canciones pop».
Rodrigo: «Son salir de la zona de «Esto ya lo sé hacer». A veces estás tocando, y se te van las manos solas a ciertas cosas, pero hay que usar la energía para probar cosas más diferentes».
Isa: «Soy muy mala calculando lo que le va a gustar a la gente. Cuando hay que escoger la canción que va a molar, me retiro de la discusión»
‘Les llevaré mi cruz’ tiene pinta de ser el nuevo ‘Barca quemada’, ¿no? Aunque yo no vi venir ‘Barca quemada’ e igual la canción que más gusta es otra…
Isa: «Las canciones que más terminan gustando siempre son las que había querido quitar. No es que no me gusten… Yo hubiera quitado ‘El fantasma de la transición’ del primer disco. No entendía cómo podía estar esa canción en medio».
Zippo: «Se cansa porque canta ella». (risas)
Isa: «No tengo criterio. Siempre me gusta la canción que menos éxito tiene. Soy muy mala calculando lo que le va a gustar a la gente. Cuando hay que escoger la canción que va a molar, me retiro de la discusión».
Rodrigo: «Yo sí lo veo muy claro siempre. Es el estilo del que en todos los discos metemos alguna».
Igual es porque no eres popera, Isa.
Isa: «Sí, pero no es lo que más soy. Soy más punky, lo que pasa es que tengo esta voz así…» (risas)
Rodrigo: «No es tanto eso porque escuchas mucha música…»
Isa: «Stereolab es mi grupo favorito y más pop que Stereolab no se puede ser…»
Hombre, te digo yo que sí…
Isa: «¡Bueno! ¿Ves, ves? Ya estoy fuera del mundo…»
Habéis metido en un tema llamado ‘Ciudadanos’, una frase sobre la coca y «no existe izquierda ni derecha». ¿Tenéis preparados a los abogados de Mushroom?
Isa: (risas) «No hay tu tía ahí, ¿eh?».
Un representante de Mushroom, sentado a unos metros: «¿Tú crees que van a escuchar el disco los de Ciudadanos?».
Rafa: «Si ya no podemos decir la palabra «ciudadanos»»…
Rodrigo: «La palabra nos recordaba a ‘Seguidores'».
«Ciudadanos, al ponerse ese nombre, pone sobre la mesa lo único que hay detrás: márketing brutal, una cosa con garras que se acerca a la gente. Lo que buscan es humanizar lo más inhumano»
Pero junto a la frase de no existe derecha ni izquierda… es que es el discurso de Ciudadanos.
Isa: «Bueno, es de ultra derecha».
Rodrigo: «Es un discurso como que no. Si estás con el pico, estás abajo, y si estás en el Barrio Salamanca, estás arriba. Es muy fácil montar el discurso «Todos los hijos de un mismo mundo»… ¡los cojones!».
Isa: «Este es el capitalismo extremo. Todas las palabras que representan algo cercano se las apropian los partidos políticos. Ciudadanos, al ponerse ese nombre, pone sobre la mesa lo único que hay detrás: márketing brutal, una cosa con garras que se acerca a la gente. Lo que buscan es humanizar lo más inhumano».
Rodrigo: «La letra estaba hecha mucho antes del nombre de la canción. No fue «veo a Ciudadanos en la tele y me caen mal», que es cierto que me caen mal… Pero no fue así».
Isa: «Con el título siempre terminamos la canción, siempre fue así».
Zippo: «Pero bueno, que sí, que vamos a preparar los abogados».
Isa: «¡No les tenemos miedo, no les tenemos miedo!».
La que sí va de Ciudadanos es otra canción que acaban de sacar los de Carolina Durante, que homenajea a Los Nikis.
I: «¡Hostia!».
Rafa: «La de ‘Cayetano‘».
Dos canciones es casualidad, si sale una tercera ya será tendencia…
I: «Nunca se sabe. Estaría bien. Se lo merecen (risas). Se merecen nuestra atención…»
Isa, gracias por participar en el especial del 8-M. Una compañera habló contigo antes del día. ¿Cómo fue la huelga en sí?
Isa: «Yo trabajo relativamente, no considero un trabajo lo que hago, pero ese día hay que estar a lo que hay que estar, a hacer piña. ¿Quién va a notar que falto si nunca hago nada? Nadie. Entonces secuestré a la madre de Rodrigo y a su tía antes de la comida para que dejaran a sus maridos sin comer, y nos fuimos a Santiago, que era la ciudad más cercana con manifestación, con nuestro lacito violeta. Ellas son muy reivindicativas, íbamos comentando cosas, gritamos las que más. Rodrigo quería venir y le dije: «tú no puedes venir, os tenéis que quedar aquí jodidos, y nosotras, que somos lo más guay que hay en vuestra casa, nos vamos a ir, para que lo sepáis». Claro que me manifesté porque (el cambio) tiene que ser ya. Yo no puedo estar explicándole ya a nadie que esto es así porque Dios lo hizo así».
«Los partidos no pintan nada, los que mandan son la industria, los medios y el capital, y el capital tiende a la cosificación de la mujer, haciendo que vendan una cosa, sentenciando tu vida de los 20 a los 30 años, que es cuando pares más o menos»
¿Y el resto de chicos? Porque hubo un poco de confusión sobre si los hombres podíamos ir o era el día de dar visibilidad a la mujer.
Rafa: «Yo fui, aunque también tuve esa confusión. Me dijeron que a la huelga no, pero que a la manifestación sí. Fui en Lugo, que es donde vivo, y había muchos chicos. Todo lo que se decía era lógico y normal. Me pareció una manifestación muy loable».
Isa: «¡No te jode…!»
Rodrigo: «Sin fisuras, no puedes entrar en el juego de discutir para intentar enturbiar. Es que son los mismos siempre. Ni se puede plantear estar en contra de esto por ser hombre. Todo ese discurso de macho…»
Rafa: «De cuándo es el día del hombre…»
Rodrigo: «Yo no me sentí amenazado por ser hombre, ni he tenido miedo de que alguien me violara por acoso. Es mentira».
Isa: «Es una maniobra moral y ahora capitalista, porque al capitalismo le interesa que la mujer esté cosificada, porque la mujer es lo que más vende en todos los sitios, en televisión. Los partidos no pintan nada, los que mandan son la industria, los medios y el capital, y el capital tiende a la cosificación de la mujer, haciendo que vendan una cosa, sentenciando tu vida de los 20 a los 30 años, que es cuando pares más o menos, y haciendo que todo gire en torno a eso, sin que tú te des cuenta, que es lo más cruel de todo. Cuando eres pequeña eres libre y no te lo planteas. Pero al crecer no entiendes si es culpa tuya. Es un entramado que tiene el sistema montado, de zorros plateados. No es que seamos débiles, es que hay un entramado. Esto lo dijo vuestra alcaldesa, Manuela Carmena, a la que admiro mucho, aunque yo a quien admiro es a mi madre y a mi abuela, no soy de admirar a escritoras. Pero dijo: «mientras las cúpulas estén gobernadas por hombres, no tendremos opinión en la vida normal». Y en la artística, tampoco. Vi el documental ‘Las sin sombrero’, en el que se veía cómo la generación del 27, el surrealismo, el dadaísmo… los movimientos más radicales en contra de lo establecido, también dejan al margen a las mujeres. Es como está hecho el sistema. Solo le puede beneficiar a los hombres. Yo estoy indignada todos los días de mi vida».
«No hay mujeres que nos defiendan dentro de los partidos. No hay una mujer del PP que se salga del discurso del partido para decir esto, y eso me parece muy grave»
Has dicho que los partidos no pintan nada y que admiras a Carmena, que no se termina de adscribir a Podemos ni a IU. ¿Igual el suyo es un modelo para ti?
Isa: «Hace muy bien. Yo tampoco. Lo entiendo perfectamente. Cuando fue este día, (Carmena) estaba hablando con otras políticas y ministras y dijo algo importante: «vamos a tratar de que todo fluya», no «yo soy de aquí y tú de allí». Hay que ser transversal, aunque yo sea de izquierdas, y tú de derechas. Las mujeres son más conciliadoras, tienen un poco más de eso, como no tienen la fuerza física, desarrollan la fuerza social. Y de repente ves a una ministra diciendo que «ser feminista es una etiqueta»… A mí eso me duele muchísimo. Porque si lo dice un ignorante…»
Rafa: «…A lo mejor es una ignorante».
Isa: «No, no es una ignorante. Está menospreciando nuestro valor para beneficiar un discurso que ya está hecho, el de aburrir a las gallinas, el de Rajoy. No soy de Podemos ni de IU. Cuando no lo veo claro voy al Partido Animalista, y digo «que os jodan a todos, porque por lo menos mi gato tendrá más derechos que yo». No hay mujeres que nos defiendan dentro de los partidos. No hay una mujer del PP que se salga del discurso del partido para decir esto, y eso me parece muy grave».
Isa, vas a monopolizar el final de la entrevista, pero la verdad es que tengo otra pregunta para ti.
Isa: «Por eso no hago las letras, porque no soy capaz de concretar» (risas).
«Aunque yo hubiera pasado por una circunstancia tan jodida como ir a la cárcel, que se rieran de mí me cuando les estaba atendiendo, me pareció muy ruin y muy cutre. Pues esa es la familia Franco»
Has dicho algo tipo «esto no es un trabajo para mí» y no me lo puedo creer a estas alturas…
Isa: «No, porque yo curré de camarera, y sé lo que es trabajar. Mi bisabuela picó piedra para ganar lo mismo que los hombres en la posguerra. Mi madre trabajaba de lo que le gustaba, en la fotografía, pero de lunes a domingo…»
Rodrigo: «Cuenta lo de Franco, que nunca lo cuentas».
Isa: «No sé por qué me lo pides, pero bueno… Trabajé en Coruña cuando estaba con el grupo, estudiaba y trabajaba, hacía de todo. Y estuve en un restaurante en una playa cerca de Coruña, que era de la familia Franco. Un día había una comida de la «family» y estaban allí los del Tomate, una de las dueñas del bar era la hermana de la ex mujer de Santana. Porque Santana estuvo casado con una Franco. Estaban allí comiendo sus salchichas podridas, porque los pijos comen mucha salchicha porque como no tienen amor en casa, luego quieren comer comida casera. Y un señor, un zorro plateado, como los llamo yo, me dice toda la noche con pitorreo: «están tus amigos ahí en la curva». Eran dos parejas y se reían, yo no entendía el cachondeo. Y era que estaban ahí los de la Guardia Civil. Y es que yo, como estaba estudiando, tenía cosas escritas en la mano con boli para que no se me olvidaran. Vale, era antihigiénico, pero el tío de los espaguetis de mierda se pensaba que había estado en la trena. Fue insultante y ridículo por su parte. Clasifican. Tú le vas a atender y te insultan. A lo mejor yo estaba estudiando para abogado y él era un comemierda. Aunque yo hubiera pasado por una circunstancia tan jodida como ir a la cárcel, que se rieran de mí me cuando les estaba atendiendo, me pareció muy ruin y muy cutre. Pues esa es la familia Franco».
¿Para el resto esto es un trabajo? A mí la carretera me parece jodida…
Rodrigo: «Sí es un trabajo».
Rafa: «Tú (a Isa) eras una esclava directamente. Pero vivimos de esto, si hay trabajo, hay trabajo, por lo menos tocas. Tengo una exposición que antes no tenía. Pero tienes que dedicarle mucho tiempo y tienes momentos de estar arriba y de estar abajo».
Zippo: «Este es el mejor trabajo que vamos a tener».
Isa: «Mi familia me dice «mucho trabajas», siempre estoy haciendo cosas, pero yo digo «trabajas tú que tienes que salir todos los días a las 9″. Después de atender a un Franco…»