Pero esta ocasión, el Sheeran de trapo no está tan eufórico como entonces: muy al contrario, sufre muchísimo por el amor de otro muñeco. Concretamente una muñeca hinchable… pero no, no es lo que pensáis: se trata de una chica hecha con globos, que ahora está con otro ser de peluche y el pequeño Ed lo pasa muy mal recordando lo bien que estaban juntos. El clip, que –al contrario que el título de la canción– adelantamos que no tiene un final feliz, es bastante ingenioso en el aspecto creativo, especialmente el pub recreado con globos.
Aprovechando el exitazo de su tercer largo de estudio y ya recuperado de sus lesiones tras ser atropellado cuando iba en bicicleta, Sheeran pasará todo este año girando por Reino Unido, Europa continental (lo cual no incluye esta vez España) y Estados Unidos. Imaginamos que, tras las vacaciones navideñas, comenzará a pensar en ese nuevo disco lo-fi y que se venderá tan poco.